"Entre la vida y la muerte" +21 || COMPLETA, CORRIGIENDO.

CAPITULO 13

Su último día.

*Advertencia +21 años*

El frio se intensifica con cada respiración y segundo que van pasando, ya no siento las extremidades, quiero dar la vuelta, pero algo me detiene y ese algo soy yo misma. No dejo de observar en ningún momento. Sé que es raro, sé que no debí quedarme aquí, en este recuerdo, pero quiero hacerlo porque quiero conocer el pasado de Dorian, quiero conocer los demonios que tiene cargando por detrás de él.

Todos deseamos encontrar a alguien que contenga demonios, y que estos se entiendan con los nuestros.

Sus gruñidos de dolor retumban sobre la gruesa madera de los árboles, mientras uno de los hombres lo violaban los otros dos miraban atentos y uno de ellos se masturbaba frente a la escena. El hombre rubio rodea los árboles, como un animal analizando el lugar, esperando el momento adecuado de actuar.

Mientras más segundos paso en este lugar, fragmentos de mi desaparecen lentamente, como si mi recuerdo se quedara aquí, impregnado.

–¡Déjate llevar chico! –le grita el hombre que tiene su miembro dentro de él–, este dolor desaparecerá en poco rato.

–No te detengas –le ordena su jefe–, y termina ya, sigue el otro imbécil de allá –se detiene justo detrás de mí.

–¡Oh, así! –el viejo que está detrás de Dorian gime fuertemente, pero no hay alguien que pueda llegar a ayudar.

El termina dentro de Dorian, sacando su miembro de su interior el cual ya no esta tan erecto como hace unos instantes.

–Muy bien –se va acercando otro mientras se frota las manos frente a el–, ponte de rodillas muchacho, frente a mí –Dorian no hizo caso, siguió en la misma posición, con la respiración agitada y la frente pegada a la nieve, esta inmóvil y lo único que se puede ver de él, es el movimiento de sus espalda y costillas, como se ensanchan al momento de tomar aire y como vuelven a su tamaño normal al expulsarlo.

–No lo repetirán dos veces Blair –el rubio habla sobre mi hombro-. Ese es tu apellido, ¿no es así? –me doy la vuelta y veo que tiene la cartera de Dorian sobre sus manos, saca los billetes y lo mete a los bolsillos de sus Jeans–. Dorian Blair. Tienes solo 20 años, esta mañana eras un chico normal, pero hoy –se acerca a él, se agacha para susurrarlo a su oído, pero las palabras que menciona las puedo escuchar a la perfección, como si me estuviera diciéndolas en mi propio oído–, hoy solo te reduces a ser nada.

Lo levanta de golpe, haciendo resaltar su cuerpo desnudo frente a mí, me mira directamente a los ojos, pero no dice nada, luce fuerte a pesar de toda la sangre resbalando sobre su cara y cuerpo. Sus rodillas están levemente flexionadas y le tiemblan.

–De rodillas –le ordena, mientras que uno de los hombres camina en su dirección mientras baja la cremallera de su pantalón–. ¡Hazlo! –Dorian lo mira directamente, una sonrisa burlesca y retorcida se forma en su rostro.

–Zoete en tedere wraak –dijo suavemente.

(Dulce y tierna venganza)

–¿Que se supone que me has dicho? –lo toma del cabello y lo acerca hacia él.

–Je geest is arm.

(Tu espíritu es pobre)

El rubio no dijo nada, lo jalo de una forma violenta y en un movimiento rápido Dorian ya se encontraba en el piso, siendo arrastrado por él, su espalda raspaba contra la tierra con nieve, el recorrido dejaba sangre esparcida sobre ella. No se molestó en mirarlo, ni en ser un poco más compasivo, solo lo hizo, como si fuera el rey de todos los reyes. Lo desliza fuertemente y Dorian se estrella contra el árbol. El supuesto "Jefe" alcanza una mochila grande que estaba cerca de ellos, introduce su mano en el interior y deja ver una gran hacha cuando este saca su mano. La desliza frente a los ojos de todos los presentes, Dorian sigue mirándolo sin apartarle la vista.