-Capítulo 26-

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Selin: Jin –ella nunca me llama por mi nombre– ¿me puedes prestar a 5 de tus hombres?

Jin: ¿perdón? ¿Para que quieres 5 de mis hombres? –la miré confundido, mientras terminaba mi whiskey–.

Selin: es para un viaje express, no tardaremos más de 24 horas –vi que buscó algo en los cajones de la cocina y me dió una carpeta, la abrí y la empecé a leer, es información sobre un talibán, al parecer es un líder de un pequeño grupo terrorista con su sede principal en Turquía, tenía información precisa, hijos, esposas, su ubicación e incluso sus aliados más cercanos–.

Jin: ¿cómo conseguiste esto? –la miré serio–.

Selin: se lo pedí a Jo, desde la ultima vez que llegamos a visitar a mis padres este tipo los está extorsionando, casi todo el dinero que les envío es para pagarle, solo ocupo 5 hombre bien entrenados para acabar con todo ese cancer.

Jin: ¿cancer? Selin tú no eres así, tú no eres una asesina –ella rodó lo ojos– oye hablo enserio, ¿porqué no me dijiste de esto? ¿Qué tenías planeado hacer?

Selin: no me mires así, no es nada que tú no hayas hecho, solo iba a mandar un mensaje, una pequeña masacre.

Jin: una pequeña masacre –reí al citar sus palabras– Selin no existen las pequeñas masacres, matar es matar, es lo mismo matar a un terrorista que matar a un niño –un niño, eso es, por eso buscó los familiares más cercanos– no lo querías matar a él, ibas por sus esposas e hijos –sólo bajo la mirada– ¡contéstame Selin!

Selin: ¡si Jin! Si, planeaba que murieran, sus hijos, sus esposas y cortarle sus manos tal como las leyes islámicas lo dicen, tú, tus primos, los chicos y las chicas lo hacen, ¿porqué yo no?

Jin: es eso carajo –mierda, esto es mi culpa, me calmé para ya no seguir gritando, era cuestión de tiempo, no hay que subestimar el encanto de la oscuridad, incluso los corazones más puros se sienten atraídos a ella– ven, –le hice señas que se sentara en mis piernas– ven siéntate –así hizo– cariño yo me enamoré de ti porqué no eres como el resto, Selin antes de ti yo salía con hijas de terroristas, mafiosos y toda la porquería que estamos en el mundo ilícito, me enamoré de ti porque aunque no lo creas tienen un corazón puro, Selin tu no eres como T/N, Alex, Leiza o incluso Karina...

Selin: ellas son mejores que yo –me interrumpió–.

Jin: ¿mejores en que? T/N una huérfana asesina desde los 13 años que esta en coma, Alex fue secuestrada por su hermano y vio morir a su padre, Leiza nunca tuvo amor de su familia y creció como un maldito soldado y Karina no ha visto a su familia desde que ellos la echaron de su casa, sin contar que viene de un país tercermundista controlado por cárteles y por si fuera poco nació y creció en una de las zonas más peligrosas donde las violaciones y asesinatos son el pan de cada día –la besé– tú no eres como ellas cariño, si necesitas a alguien que haga el trabajo sucio para eso me tienes a mi, yo ya perdí mi alma hace muchos años –vi que ella exhaló y comenzó a llorar, tomé su cabeza y la empecé a acariciar– ya, todo estará bien, tu mamá, tu papá y tu hermano estarán bien yo me encargaré de eso, sabes que siempre lo hago.

Selin: no, tu tienes mucho trabajo pendiente, tienes una pila de papeleo de empresas fantasmas, solo le pagaré a un grupo de mercenarios que se encarguen de eso.

Jin: no esto no se puede delegar, solo dame un par de días para organizar todo y yo mismo iré, márcale a tus padres que arreglen un par de maletas ya, le escribiré al nuestro representante de Turquía que vaya por ellos a Ankara y los lleve a mi casa de seguridad en Estambul mientras tanto.

Selin: gracias Jin, gracias por no dejarme hacerlo –la besé y le alcancé su teléfono–.

Esto es mi puta culpa, claro era obvio que llegar en 5 camionetas blindadas, 4 suburban y una Lamborghini Urus a casa de mis suegros no fue tan buena idea, los puse en la mira ante todo ratero o terrorista que viera la oportunidad, le escribí a Hazal que es representante de nuestros negocios en Estambul, Turquía, con él es quien tenemos contacto con nuestra distribución de ácidos, hachis, marihuana y una que otra cosa que este de moda, le dije que enviara uno de los aviones que tenemos guardados en los hangares por uso de emergencias, me dijo en en 2 horas estará en Ankara que es la ciudad en la que Selin nació, por lo menos podrán dormir en una casa fuera del alcance de esos principiantes, este es un problema de menores para mi, pero claro soy un hijo de puta sin padres por que preocuparme, aún que sé que fuera más fácil decirle a Hazal que despliegue un grupo y acabe con todos mientras mi esposa disfruta de la venganza, pero hago esto para mantener mientras pueda su alma, caminé hasta la habitación de Enzo y ya estaba dormido en su cuna, le di un beso y salí de su habitación, mientras me quitaba la corbata y el saco vi a mi esposa dentro de la tina dándose un baño, viendo un punto fijo en la pared.

Jin: Hazal es el representante de Turquía, dice que en 2 horas llegará a Ankana por tu familia –tome su teléfono que estaba sobre el lavamanos y se lo di– escríbeles que estén listos para dormir en Estambul esta noche, que solo lleven lo necesario el resto se compra allá.

Selin: si no me detienes hubiera matado a 7 niños y 3 mujeres, –dijo inexpresiva– incluso ustedes tienen reglas de no matar a niños.

Jin: si, eso era antes, cuando aún se respetaban las reglas y cariño el hubiera no existe.

Me desnudé y me metí a la tina junto a mi esposa, estuve haciéndole mimos hasta lograr tranquilizarla un poco, no tengo nada en contra en que cargué con ella un arma o incluso que matara a alguien en legítima defensa, pero la venganza es algo que hace que cualquier persona empiece a perder fragmentos de su alma, puede que esto sea una simple faceta por estrés postraumático ante el ataque o en verdad le estoy haciendo mal el estar con ella, bueno sinceramente no lo sé, salimos de la ducha y le hice el amor a mi esposa por toda la noche, igual mañana es domingo tendremos todo el día para descansar.

Narra Hoseok

Hoseok: ya casi acabamos, dime que traes otro cargador –le dije a mi esposa por el intercomunicados mientras golpeaba con una tabla de madera a un australiano–.

Leiza: no cariño, lánzame el puñal –me lancé al suelo con la cabeza del tipo aún en mi piernas revolcándonos para sofocarlo, saqué el puñal que tenía en mi bota y se lo lancé a Leiza, vi como degollaba a un tipo– Hoseok suéltalo ya, el es el objetivo lo quieren vivo –tanto era el ajetreo de la pelea que no me di cuenta con quien peleaba, lo solté y vi como respiraba agitado–.

Hoseok: con tantas cosas que tengo en mente no me di cuenta quien era –le di una última patada en el rostro, me levanté y besé a mi esposa– incluso con sangre en el rostro te ves hermosa.

Leiza: lo sé, bien terminamos aquí, equipo alfa conteo de los caídos y lleven a la delegación al prisionero... y sobre el papeleo díganle a mi padre que me surgió algo importante en Corea –me encanta ver como da órdenes–.

Las misiones elites que le asignan a Leiza me encantan, me ayuda a desestresarme mucho, ya pasaron las primeras 3 semanas desde que T/N entro en coma, esto nos ha afectado a todos en diferentes formas y cada uno de nosotros intenta lidiar con el dolor y hacernos la idea que no despertará, la primera vez que ella entro en coma o bueno la indujeron en uno a los 13 años los chicos dicen que despertó una semana después porque los médicos dejaron de administrarle los sedantes pero este caso ea diferente, sin contar los frecuentes infartos que tiene cada semana, ayudar a Leiza con sus misiones me ayuda a no pensar en todo lo que esta pasando, salimos de la ciudad de Christchurch y nos dirigimos al aeropuerto.

Leiza: tienes cuidado mi vida –dijo subiendo al primer escalón del avión– Hibatullah Akhundzada no es un juego mi equipo lleva años intentando demostrar su culpabilidad menos intentar capturarlo –la abracé por la cintura y la besé–.

Hoseok: es un simple terrorista más, además Jin me lo pidió de favor –volví a ver el avión militar en el que me esperan– llegaré mañana antes que despiertes, te amo y dale un beso de mi parte a Axl, no han pasado 12 horas y ya lo extraño –espere a que su avión despegará y subí hasta el avión militar de la mafia vi que casi todos estaban, Jin, Tae, Jungkook y Jimin– hola a todos –me acerqué y los saludé– ¿y Nam?

Tae: dice que tiene trabajo acumulado en la mafia.

Jimin: nosotros tenemos hijas de 3 semanas y pudimos venir.

Hoseok: mala suerte por él, en fin a matar a ese maldito talibán...

ENTRE DOS DEMONIOS (Yoongi y Tú) EL REENCUENTRO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora