-Capítulo 30-

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Estaba viendo toda la carpa, analizando todo el seguimiento que le han dado al caso de los talibanes.

Teniente Wayne: este acuerdo es verídico –dijo poniendo el sobre de manila que Jin le dio, estoy seguro que no tiene nada dentro de el, solo fue una forma para que el resto de los soldados nos hicieran preguntas del porqué tomamos el liderazgo de la misión, al fin y acabo Jin solo logró comprar a un teniente– como quiere proceder coronel.

Jin: dígale a todos sus hombres que se preparen, iremos justo ahora al campamento del taliban, lo capturaremos a él y su primogénito, tienen ordenes de dispara a matar a todo lo que se mueva o respire, entendió teniente.

Teniente Wayne: claro coronel –salió de la carpa, nos volvimos a ver entre todos antes de cuestionar a nuestro coronel–.

Jimin: entonces coronel Kim, ¿formación? –me senté sobre la mesa y volví a ver el mapa–.

Jin: entraremos en formación diamante, cada uno de ustedes liderará un lado y un desafortunado se quedará a esperarnos en el Arquus –amo el sentimiento de cazar, el ver como se apaga el brillo en los ojos de mi víctima pero amo más lo bien que se siente estar en un coche con aire acondicionado cantando una buena canción mientras me meto unas línea de cocaína– así que quien se ofrece de tributo para el difícil trabajo de quedarse en el Arquus.

Kookie: –volví a ver a todos en la mesa y vi que nadie se ofreció– bien si nadie se ofrece para el arduo trabajo de quedarse el Arquus yo me quedo.

Hoseok: bien, creó que hasta ahí llegaron tus ideas Jin, yo propongo que...

Narra Jin

Teniente Wayne: a 3 kilómetros del objetivo coronel Kim, cambio–dijo desde el radio, volví a ver a los chicos y ya estamos listos–.

Jin: recibido –dije por el radio antes de apagarlo– somos 26 personas en total contra un par de imbeciles que puede salir mal, Hazal ayuda a Tae a minar la zona.

Tae: no necesito ayuda, serán 15 minutos como máximo antes que inicie la misión.

Jin: es para que te cubra la espalda –dijo abriendo la puerta del Arquus, vi que hizo una cara de disgusto–.

Tae: esto es tu puta culpa Jungkook, tú debías haberme acompañado, bien Hazal trae el armamento que no estoy de humor para confiarte las minas, y si me retrasas o por error pisas una mina ni siquiera me tomaré la molestia de recoger tus restos.

Hazal: ¡wow! Son más aterradores de lo normal, incluso hacen chistes más negros, –escuché a todos reí– es un chiste, ¿cierto?

Hoseok: puede ser, bien en marcha.

Estaba a punto de comenzar la misión, revisamos que lleváramos las suficientes municiones, suministros y armamentos para empezar con el operativo.

Jin: –esperamos unos minutos en silencio hasta que decidí romperlo– cada quien sabe lo que tiene que hacer ¿Correcto? –volví a ver a Hoseok, Jimin y Jungkook–.

Jimin: no es mi primer operativo, ni la primera vez que mato a mujeres o niño así que no le veo la relevancia que lo preguntes cada 20 minutos –dijo revisando por ultima vez el armamento que llevará–.

Jin: si normalmente eres un bastardo con tus emociones ahora hasta yo te mataría, Jungkook encárgate que vuelva a encender el interruptor –reí– y recen porque sus hijas no hayan heredado ese gen –no terminé de decir eso cuando sentí un arma apuntándome a la cabeza–.

Kookie: vuelves a hablar de mis hijas y te mato a golpes que con arma cualquiera puede –solo con ver esa mirada despiadada entiendo el por qué tiene la fama de ser alguien tan sanguinario, pero que creen yo también lo soy y no me agradó nada que me apuntaran a la cabeza, estaba a punto de mandar a la mierda el plan y bajarme del escarabajo para ver si sus amenazas eran ciertas cuando Tae se comunicó con nosotros–.

ENTRE DOS DEMONIOS (Yoongi y Tú) EL REENCUENTRO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora