ENTRE DOS DEMONIOS (Yoongi y Tú) EL REENCUENTRO

-Capítulo 10-

Al entrar al palacio vi toda nuestra gente arreglando los últimos detalles, convoys de gente armada corriendo por todos lados, unos cuantos invitados recién llegando y yo, bueno el dolor de cabeza me esta matando, vi a Thomas en las puertas organizando a un par de hombres, me baje de la camioneta y caminé hasta ellos.

T/N: ¿y este equipo? ¿Qué organizas?

Thomas: se cancela todo, díganle a Yoongi que ya llego –lo miré confundida– jefa estábamos a punto de ir a buscarla, no teníamos idea si no iba a llegar a su boda, si se perdió o si le había pasado algo.

T/N: no te preocupes, si pensara en escapar me hubiera llevado a mis hijo, solo la resaca me esta matando, me duele mucho la cabeza.

Thomas: no te preocupes, estas igual al resto, en fin toma –me dió unos lentes oscuros, no quiero imaginar las ojeras que traigo– te están esperando para prepárate en la habitación principal del primer piso a la derecha.

Le di una palmada en el hombro y me puse los lentes, al entrar todo mundo estaba terminando de arreglar unos cuantos detalles faltantes, entre a donde me dijo Thomas y vi a todas las chicas con una bolsa de suero intravenosa recostadas en la cama, por lo que veo están igual o peor que yo, no había terminado de cerrar la puerta cuando todos los asistentes de la diseñadora Virginie Viard caminaron hasta mi.

T/N: el que me toque se muere –dije en francés– todas aquí venimos de una fiesta, todas nos vemos horrible y yo también necesito una intravenosa –no le tomaron importancia a mi orden y siguieron los asistentes viendo mi cabello y quitando mis lentes de sol–.

Alessandra: no te harán caso, llevamos más de media hora atenazándolos de muerte, pero créeme estas mejor que el resto, Selin apenas para de vomitar, tuvimos que buscar a Leiza y Hoseok porque se habían perdido, Karina se quedó dormida en una camioneta y bueno yo por lo menos amanecí en la isla, es un avance.

Virginie: todas ustedes necesitan una ducha, ¡ahora! Luego tenemos que seguir con el cabello, uñas, maquillaje y vestuario –dijo en francés, Leiza, Alex y yo que creo que fuimos las únicas que entendimos la vimos von desagrado–.

Leiza: ¿quién la puso a cargo? –reaccioné cuando sentí el piquetazo de la intravenosa, nos vimos entre todas y ya que– a ducharse dijo.

Subí a mi habitación a ducharme, me desvestí y con cuidado de no romper la bolsa de suero tome una ducha rápido, tomé una bata de baño y salí de mi habitación, antes de bajar con las chicas pase a ver a mis hijos, abrí la puerta con cuidado de no despertar a todos los bebés y me llevé la sorpresa que todos ya estaban despiertos con sus nanas, mi ahijado Azael corrió hasta mi a abrazar mis piernas copiando la misma acción que hizo Dante, todos ellos son bebés muy alegres, caminé hasta mis hijos que no me habían visto porque estaban jugando con sus juguetes y los abracé, son mis pequeños, como desearía que se quedarán de esta edad por siempre, estuve jugando con mis hijos y mis sobrinos por un rato hasta que las nanas se los llevaron para darles de comer y luego vestirlos, les di un beso a cada uno y salí de la habitación, bajé las escaleras hasta el primer piso y como lo esperaba ya habían comenzado con las chicas.

Virginie: ven y siéntate aquí, empezaré con tu cabello.

T/N: ¿qué tienes en mente? Ondas, alisado o algún peinado.

Virginie: queremos demostrar clase y poder, un peinado te mostraría como una muñeca de la mafia, serán un par de ondas, la permanente francesa en las uñas y un maquillaje que resalte tus facciones –dijo dando las ordenes a su gente que estaba desocupada, me acomodé y todos empezaron a trabajar tenemos aún una hora para que empiece la ceremonia, mientras trabajaban en mi las chicas y yo estábamos desayunando, nada que una intravenosa y un buen desayuno no cure–.