No te alejes de mí >AizaBaku<

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Cap. 6

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- ¿Por qué mierda tarda tanto? - murmuro molesto un rubio de mirada rojiza, observaba su celular con el ceño fruncido, ya llevaba ya un tiempo esperando, no era mucho, la persona con la que se suponía se vería solo llevaba con retraso unos cinco minutos, pero el rubio siendo el mismo, odiaba la impuntualidad, por lo que estaba considerando regresarse a casa y no seguir esperando a aquella persona, pero había una extraña sensación, podría catalogarla como curiosidad, pero él sabía que había algo más, se lo decían sus instintos, por lo que seguía ahí parado en espera de aquel desconocido.

Molesto el rubio se levantó de aquella fría banca de metal, su lado racional le decía a gritos que regresara, que ya casi pasaba la media hora, no le importaba mucho llegar después de lo acordado, pero estaba cansado como para escuchar los gritos de su madre, que de por si sabía que estaría molesta por el hecho de que hubiese salido de casa a esa hora, aunque esa parte se la llevaría peor su padre, pero simplemente calló a esa molesta vocecilla en su cabeza y empezó a caminar.

-Solo daré una vuelta-Se intento convencer a si mismo metiendo las manos a los bolsillos de su chamarra- si no le encuentro solo me regresaré a casa y aguantare los gritos de la vieja.

No había caminado mucho cuando distinguió a una figura sentada en una banca, apresuró el paso acercándose más a aquella persona, pero mientras más se acercaba la confusión se hacía cada vez más presente en su rostro pasando a la molestia al distinguir a la persona que estaba sentada en la banca abrazando sus piernas y con el rostro escondido entre sus rodillas y temblando de frio.

- ¿Pero que carajos? - dijo casi gritando, haciendo que el otro se espantara cayendo al suelo golpeando fuertemente su cabeza- ¿por qué carajos estabas dormido idiota?

- ¡Auch! - se quejó el peliverde sobando su cabeza y bostezando- ¿Ka-kachan?

- ¿Qué haces aquí bastardo? - preguntó- ¿y para que carajos me citaste a vernos?

- ¿Qué? - el de ojos verdes le miró con confusión- creo que esto es un malentendido- dijo poniéndose en pie y sonriéndole al rubio.

- ¿Cómo por qué es un malentendido? Ahora me explicas porque putas me hiciste venir acá y espero tengas una buena razón jodido brócoli nerd.

-Bien, yo no te cite ni nada- dijo el menor explicando- pero... ¿Por qué alguien te citaría aquí a esta hora?

-Eso es lo que quiero saber maldita sea- murmuro sentándose en la banca frente al pecoso- pero ¿Por qué estas tu aquí?

-Esto... yo... bueno- balbuceó el más chico avergonzado y con un ligero rubor en sus mejillas.

-Habla de una buena vez- se quejó cruzando los brazos en el pecho- joder, hace frío.

-Es que...- se sentó al lado del rubio recibiendo una mirada de protesta de este, mas no dijo nada- me he olvidado las llaves en casa, y mi madre no vuelve hasta mañana- dijo avergonzado.

-En verdad que eres un inútil- dijo burlándose de su amigo de la infancia- ni siquiera tienes algo con que taparte, ¿Cómo piensas sobrevivir a la noche sin que te de hipotermia?

El contrario se volvió a hacer un ovillo, sin contestar a su pregunta, avergonzado por la situación en que se encontraba, y las palabras de el rubio no hacían más que hacerle sentir peor.

- ¿Vienes desde la Ua?- pregunto mirando de reojo al otro, notando la mochila que estaba al lado del menor, el cual le respondió con un asentimiento leve- ¿enserio as pasado aquí todo el día?, que idiota, creí que eras, aunque sea un poco más inteligente, pero parece ser que no estaba en lo correcto, por primera vez- se burló.