No te alejes de mí >AizaBaku<

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Cap. 7

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La espalda de Katsuki golpeó la puerta fuertemente, sus piernas rodeaban las caderas del profesor, sus dedos se enredaban en el cabello negro  azabache mientras la boca de este devoraba demandantemente la del rubio, sus ojos estaban entrecerrados y su respiración acelerada, sentía la terrible necesidad de pasar a más, pero aún no se atrevía a pedirle aquello al mayor, por lo que seguía frotando su trasero en la creciente erección del otro.

Katsuki no lograba entender cómo fue que había terminado así, lo único que había en ese mundo para él era la boca de su profesor y aquel aroma que este desprendía, el cual se revolvía con el suyo, creando una combinación que para el mayor no era más que perfecta y deliciosa.

Volviendo a hace apenas hace una hora.

El adolescente caminaba cada vez más rápido.

Frente a él divisó una alta figura, que le miraba, aceleró su paso hasta llegar donde estaba aquella persona, su alfa.

-Bakugo Katsuki...- llamó el mayor cuando este estuvo lo suficientemente cerca como para escucharle.

El menor observaba a su profesor asombrado, nunca se hubiera podido imaginar sentirse de aquella manera hacia el azabache.

-Sensei... Yo...- murmuró algo confundido- estaba siguiendo un aroma... esto, solo buscaba a alguien...

-Katsuki.

-Pero usted no puede ser ¿no? - dijo intentando alejarse del otro y obligar a su cuerpo a hacerlo.

-Katsuki, yo soy tu...

- ¿Por qué me siento así? - pregunto el rubio, a pesar de ya saber la respuesta- ¿Por qué mi cuerpo quiere correr hacia usted?, ¿Por qué quiero besarle? - un par de lágrimas se formaron en sus ojos.

El alfa dio un par de pasos acercándose al menor, dudando en que hacer.

-Katsuki…- dijo suavemente- es porque soy yo a quien buscabas. Soy tu alfa, y tu mi omega.

-Pero usted es un...- los brazos del mayor lo envolvieron, y dejo salir sus feromonas libremente en busca de tranquilizar al menor- usted es un jodido viejo- murmuro.

Una pequeña risilla salió de la boca del mayor a la vez en que acercaba aún más su cuerpo al contrario, y este le envolvía con los suyos escondiendo su rostro en su pecho.

-Sensei...- el nombrado se separó un poco del menor observando el rostro de este.

Se inclinó un poco acercando sus labios a los otros para luego besarle lentamente.

El rubio intentaba seguirle el paso, pero se notaba un tanto la inexperiencia a diferencia del mayor, quien rozaba lentamente los labios del menor con los suyos, para luego morder levemente al menor demandando entrar a su boca, un leve jadeo salió de la boca del menor dejando entrar la lengua contraria, quien empezó a moverla dentro del otro enredando sus lenguas y revolviendo su saliva, la cual, nuevamente le parecía extremadamente deliciosa.

El rubio aparto levemente al otro, separando sus bocas y respirando agitadamente, el mayor sonrió al ver el sonrojado rostro del otro.