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Cap. 5

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El agua tibia mojaba mi cuerpo, haciendo que las yemas de mis dedos se arrugaran, no tenía idea de cuánto tiempo llevaba en la bañera, escuchaba la plática de mis padres provenientes de la cocina, aunque no podía distinguir sus palabras estaba más que seguro de que la vieja bruja le contaba a mi padre lo sucedido hace un tiempo cuando tras salir del supermercado, me salvó de casi ser atropellado.

Suspiré y lleve una mano a mi cabeza, me dolía como el jodido demonio, me removí un poco bajo el agua, sabía que no podía quedarme todo el día dentro del baño, por más que me encantase la idea y quisiera esconderme y evadir a mis padres, para evitar la horrible charla que me esperaba, la cual empezaba a dudar en llamar así y no interrogatorio.

Salí de la bañera dejando el agua escurrir, tome una toalla y la envolví en mi cintura para luego salir del baño, notando el sutil cambio de temperatura al cruzar el umbral de la puerta, me dirigí rápidamente a mi habitación notando como mis padres bajaban la voz en un intento de que no les escuchase lo preocupados que estaban, me apresure a cerrar la puerta tras de mí, recargue la cabeza en la madera, fui hacia la ventana para luego correr las cortinas, me coloque la ropa rápidamente, eligiendo ropa que me quedaba un tanto holgada, me eche en la cama en espera de que algo más sucediera, a lo cual no falto mucho.

Mi celular vibro dentro de la mochila tirada junto a la puerta, ante la llegada de un nuevo mensaje, pero realmente no me encontraba en ánimo de revisar los mensajes, por lo que simplemente lo ignoré, minutos después escuché a la vieja llamándome a desayunar, por lo que me levante y camine molesto hasta donde esta se encontraba.



Katsuki comía lentamente, masticando más de lo necesario cada bocado, bajo la atenta mirada de sus padres, estos estaban bastante preocupados, uno más molesto que preocupado, pero ambos esperaban respuestas, puesto que, nada más llegar ambos rubios, el menor anuncio que se daría una ducha dejando a sus padres con las palabras en la boca y sin recibir aclaración alguna.

-Bien, ya tuve suficiente- dijo la rubia molesta tomando el plato frente al rubio y dejándolo a su lado fuera del alcance de su hijo.

- ¿Qué carajos haces vieja bruja? - le espetó molesto.

- ¡No me hables así mocoso! - grito molesta.

-Amor- murmuro el padre levantando una mano pidiendo que se detuviese la futura pelea que estaba a punto de llevarse a cabo- deja que hable...

-Bien- murmuro está cruzando sus brazos sobre el pecho- ¿en qué carajos pensabas Katsuki? ¿es que tengo que volverte a enseñar a cruzar la calle como si aun fueses un crio que no sabe ni limpiarse la nariz por sí solo?

- ¡Por supuesto que no vieja! - gritó molesto.

- ¡Que no me hables así joder!

-Bien- murmuro tranquilamente el adulto- ¿Qué fue lo que te sucedió como para que corrieras de esa manera poniendo incluso tu vida en riesgo? - pregunto.

-Yo...

El rubio bajó la mirada intentando pensar en que responder.

-Katsuki...- la mujer acerco su mano por sobre la mesa a las de su hijo, pero sin tocarle- sabes que puedes contarnos lo que sea que te suceda.

-Es que...- dudó por un momento preguntándose que responder- Kirishima...

Murmuró su nombre, pero sin saber el porqué de la mención del alfa pelirrojo.

No te alejes de mí  >AizaBaku<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora