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A veces simplemente me sentaba a la orilla de la cama y me preguntaba que era lo que estaba sucediendo con mi vida justo en este momento. ¿Que significaba esto? ¿Que era lo que realmente significaba estar aquí? ¿Había abandonado la escuela?.
Las preguntas se acumulaban y yo no conseguía sacar una respuesta de mis labios que sonara lo suficientemente segura como para poder creerla. Mis manos se aferraban con fuerza la una a la otra mientras el arrepentimiento luchaba por salir a la superficie de mi piel, inundando todo mi interior y obligando a las lagrimas a brotar y rodar por mis mejillas, entonces solo las quitaba con desesperación de mi rostro aunque nunca conseguí que se fueran del todo, como si solo esperaran al siguiente momento para volver a escapar.

El viaje había sido un poco largo. Específicamente nos encontrábamos en alguna parte de Estados Unidos. Yo nunca había salido del país, quizá había viajado un poco pero nunca me había encontrado tan alejado de todo aquello que conocía.


Y lo peor era que no tenía idea del porqué.

Durante las noches escuchaba como Aizawa salía apresurado, seguíamos durmiendo en habitaciones separadas por lo que nunca conseguía preguntarle que era lo que sucedía y ya había dejado de salir en un intento de hablar con el. Pues nunca recibía una respuesta que sonara verdadera.

Hacía ya un par de semanas desde que llegamos al país y no había salido a la calle para prácticamente nada. De lo máximo que me llegaba a enterar era por los noticieros y las publicaciones en redes sociales pues al parecer había un villano capaz de mantener en un estado de shock a una gran cantidad de personas, esto si conseguía hacer  que le vieran pero parecía no ser un gran problema para aquel villano. Había atacado ya a varios países entre los cuales se encontraba Japón.

Ahora se presumía que se encontraba en Estados Unidos pero parecía bastante escurridizo. Había conseguido poner en estado de alerta a una gran cantidad de países sin que nadie en absoluto consiguiera alguna mínima idea de quien se trataba. Aizawa había venido entre un pequeño grupo de héroes para intentar cazar a aquel villano pero a pesar de todos sus intentos seguían sin conseguir acercarse a el. Los días pasaban y podía sentir como la frustración de su alfa aumentaba al ritmo en que la separación entre ellos se extendía así que cada vez le resultaba más incómoda y preocupante el encontrarse en la misma habitación que su alfa.
Se sentía tan fuera de lugar, tan ajeno a todo el mundo de Aizawa, tan ajeno a aquellas aguas en las que su alfa se ahogaba lentamente.
Ya no era el mismo, a pesar de el poco tiempo en que lo había comenzado a ver como algo más que su profesor y le escaso tiempo de su estadía allí podría confirmar con total seguridad que algo había cambiado. Ya no lo miraba con aquellos ojos, apenas y le dirigía la mirada. No lo tocaba con suavidad ni se acercaba lentamente para aspirar su aroma que tanto parecía encantarle. Era como si ya no lo conociera o como si temiera algo tan profundamente que solo la falta de aquellas pequeñas acciones lo dejaban a la vista.

Se levantó de la cama y estiró sus piernas, las palmas de sus manos cosquillearon un poco y rascó su nuca, sabía que ya era bien entrada la tarde pero su vigilia durante la noche anterior le había dejado en extremo agotado. Salió lentamente de la habitación de aquel pequeño departamento. No era lujoso ni tenía grandes vistas pero estaba protegido.

La cocina de igual manera era reducida y para nada lujosa pero era comoda. Se había convertido en el lugar en donde pasaba la mayor parte de su tiempo, concentrarse en cocinar en un intento de distraerse y dejar de pensar en todo aquello que lo atormentaba.

Sus manos parecían moverse solas, cortaban rápidamente las verduras en la tabla de madera. Su mente se encontraba dispersa. Aún le costaba un poco concentrarse en una sola cosa, el recuerdo de aquel momento le daba vueltas a la cabeza y el simple intento de revivir aquel suceso le daba ganas de vomitar y le mareaba.

No te alejes de mí  >AizaBaku<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora