No te alejes de mí >AizaBaku<

Especial de cumpleaños

Especial de cumple de Aizawa

Aviso

Esto no aporta en nada a la historia principal, namás lo escribí porque me entro en gana y pues aki lo tienen.

Primero feliz cumpleaños al Aizawa
Che viejo sabroso <3

La luz del sol entraba por la ventana llegando al rostro de cierto alfa dormido, el cual molesto se levantó tallando sus ojos, somnoliento, al girarse a su izquierda, por costumbre, se encontró con que el lugar que normalmente ocupaba Bakugo estaba vacío, pero desprendía el olor de su omega, por lo que se dejó caer tomando las sábanas con sus manos y llevando la tela a su rostro para aspirar el dulce aroma.

La puerta se abrió repentinamente, entrando por esta un rubio con el ceño fruncido y cargando en brazos a un gato negro, con la misma expresión de molestia y fastidio, lo dejó sobre el escritorio y se acercó a la cama en la que dormitaba su alfa.

-Despierta de una buena vez- dijo tomando las sábanas y jalando de estas fuertemente, a lo que el alfa las tomó con más fuerza quejándose de que era demasiado temprano- es casi medio día, ¡levántate ya maldita sea!

El alfa se sienta en la cama observando al omega fijamente, en un rápido movimiento toma al chico frente a él y se lanza nuevamente a la cama envolviéndolo en un fuerte abrazo y enredándolos a ambos en las sábanas.

- ¡¿Que putas haces?!- grita el rubio revolviéndose en los brazos del adulto.

Aizawa se acerca al menor juntando sus frentes y cerrando sus ojos, notando como el omega se deja de revolver para quedarse quieto observando atentamente el rostro de su alfa, liberó un brazo, jalando fuertemente de este para sacarlo de debajo del adulto para dejar su mano sobre el rostro del peli negro, acariciando suavemente su mejilla.

-Hey.- llamó suavemente intentando llamar la atención del adulto.

-¿Mmm?- respondió abriendo lentamente un ojo y acercándose a él, para que sus narices se tocaran.

Un leve rubor se hiso presente en las mejillas del rubio al sentir el leve toque de Aizawa.

-Fe-feliz cumpleaños- murmuró desviando la mirada lo más que le permitía el ser preso de aquel abrazo.

El mayor lo observó sorprendido por un par de segundos.

-Gracias, Katsuki- dijo sonriendo.

Tomó al rubio con una mano, acercándole aún más, para unir sus labios en un dulce beso, al cual el menor aceptó gustoso.

-Y... ¿As preparado algo delicioso para desayunar? - preguntó liberando finalmente al rubio.

-De eso te quería hablar- dijo- hace un tiempo descubrí cierto lugar, y creí que te gustaría.

Un rato después la pareja ya se encontraba caminando, en busca de aquel lugar del que el rubio le había platicado a su alfa, el cual ni siquiera sabía dónde quedaba, pero cierto pelirrojo le había hablado sobre él lugar, por lo que intentaban llegar con las indicaciones que le había dado anteriormente.

- ¿Estás seguro que es por aquí? - preguntó el adulto tomando la mano del rubio

-El idiota me dijo que era en esta calle- refunfuñando- pero no me dijo si hacia la derecha o izquierda.

-Bien, entonces será hacia allá- dijo señalando a la izquierda.

- ¿Qué? ¿Cómo por qué?