Marcha forzada

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El silencia abarrotaba el lugar, las brazas de perecederos incendios se apagaban entre las cenizas y el fango rojizo que había sobrado por el suelo, pues el castillo yacía en ruinas calcinadas, ocultando en sus restos a un bosque de lanzas que empalaban a decenas de soldados aliados.

Las pocas mujeres que habían quedado en el lugar sufrieron destinos peores, ayudadas por sus armas, muchas se cortaron los cuellos antes de que sus agresores llegarán a ellas, aunque esto no les impidió divertirse con sus cuerpos sin vida.
Cuerpos mutilados hasta donde alcanzaba la vista, siempre bloqueada por nubes de humo negro provenientes de los restos de fogatas alimentadas con más cuerpos.

Entre los restos, aún sujetando un cuerpo femenino cuya cabeza había sido separada, un pequeño goblin seguía abusando de ella, agitando de manera desvergonzada el cadaver y produciendo asquerosos gemidos.

Desde el suelo, una pesada loseta de piedra fue removida cuidadosamente, oculta por el sonido que el goblin hacía.

Primero un yelmo se asomó, surcado por un banderín rojo sucio y maltratado que se agitaba al son del espeso y sucio aire del lugar.

"solo uno"

Su espada abandonó su funda mientras que su bota se plantaba firmemente sobre los escombros, elevando pequeñas gotas incandescentes a su camino.

Ni siquiera lo escucho llegar, pues lo último que la criatura vio fue su pecho ser atravesado sin piedad por una espada.

Uno tras otro, los sobrevivientes emergieron, cubiertos de vomito y sudor se apresuraron a ocupar posiciones defensivas cerca de lo que quedaba de los muros del castillo.

-despejado-

-despejado-

-aquí también está libre-

El lugar, luego de ser asaltado, se había abandonado a su suerte, lejos del frente y completamente arrasado, ahora carecía de cualquier ventaja estratégica.

Pronto el patio se llenó de aquellos que habían engañado a la muerte, cansados y asqueados de los horrores que presenciaron a la salir de su escondrijo.

-Entonces...creo que deben buscar la forma de regresar a nuestras líneas, no?-

Dijo el general elfo mientras buscaba el apoyo de su amigo.

-...no tienes que hacer esto...-

-es necesario compañero-

Comprendiendo su deber, ambos intercambiaron un apretón de manos que fue presenciado con nostalgia por los presentes, quienes se sintieron tanto conmovidos como inspirados por la determinación élfica.

-no tienen que adelantarse-

Dijo una voz serena y desinteresada desde la entrada del castillo.

Al mirar al dueño de la voz, todos se toparon con la clásica armadura de goblin slayer, quien había aprovechado el tiempo para mirar los alrededores dándose cuenta de algo.

-Que quiere decir señor aventurero?-

Preguntó la sacerdotisa, que seguía mirando con desprecio al chico.

-El plan era dividirnos para penetrar las líneas enemigas y destruir sus reservas al mismo tiempo-

-lo recordamos-

-es plan solo funcionaria si la retaguardia enemiga estuviera sobre nosotros-

Todos se miraron confundidos...a excepción de ambos generales.

-eso quiere decir que...-

-si...el ejército enemigo avanzó demasiado y su retaguardia nos pasó-

Goblin Slayer. temporada de cazaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora