Goblin Slayer. temporada de caza

El final de un campeon

La noche se volvió día y así mismo volvió a convertirse en noche, pues el grupo de aventureros había gastado su tiempo preparándose para su siguiente encuentro. No tendrían otra oportunidad y ellos lo sabían, su ausencia en el encuentro anterior había dejado una pésima impresión en el gremio de aventureros de la ciudad, así como entre los organizadores del evento, aún así, la intervención oportuna de la dama de la espada había sido más que suficiente para pacificar las voces que protestaban en contra de dejarlos seguir participando.

La noche volvió a traer consigo una briza polar, el invierno había llegado y la nieve no tardó en comenzar a caer desde el cielo nocturno.

-Los espíritus del hielo comienzan su marcha...-

Mientras el grupo avanzaba por las calles la arquera soltó un comentario aleatorio, su mirada se mantenía fija en los copos que caían desde lo alto hasta sus manos, a simple vista el brillo de sus ojos verdes podía verse, un brillo nostálgico que posiblemente rememoraba sus día en el bosque de los elfos.

-si...calculo que el lord dragon debe estar comenzando su viaje...parece que este año será uno de rezos bastantes intensos para nosotros...-

Como el sacerdote lagarto había mencionado, su religión creía que el invierno llegaba debido al despertar de un antiguo dios dragón invernal, que caía desde el reino celestial para envolver al mundo con el frío de su cuerpo, por lo que los hombres lagarto rezaban para que este dios pudiera regresar a los cielos sin contra tiempos y así dar paso a la primavera.

Asuntos sin relevancia real, pero palabras que ayudaban a mantener un ambiente tranquilo, nadie quería tocar el tema del 'incidente' que goblin slayer había tenido con anterioridad, aunque todos, incluyendo a la sacerdotisa, morían por preguntar que sucedía.

Mientras tanto, el aventurero en cuestión marchaba indiferente arropado por un aura de misterio, su casco apuntaba ligeramente hacía el cielo, el vapor emergía desde el interior de su casco, pero su mente volaba en constantes preocupaciones.

-estarán bien?...fue buena idea dejarlas solas?...debería preparar un carruaje más grande para albergar las a ellas también?...debería buscar trabajos mayores para poder mantenerlas a ellas y a mi?-

Sus pasos distraídos terminaron en el interior del coliceo, cómo era ya una costumbre, preparándose para su pelea.
Goblin slayer había planeado usar menos potencia de lucha en esta ocación, si lograba ahorrar un poco en los materiales de sus cacerías podría fácilmente costear un par de meses de renta en la granja para las chicas, además de que quizás le sobraría para comprar materiales para adaptar una pequeña habitación en el granero.

Esta vez su arsenal eran un conjunto de 5 dagas, 2 cuchillos arrojadizos, su espada, su escudo, un frasco de gas lacrimógeno y una cuerda junto con 3 estacas de diferentes tamaños, esto sin contar con su usual kit de primeros auxilios con posimas de estamina y recuperación, así como antídotos para venenos.

El escenario había sido usado durante todo el día por aventureros superiores o aquellos que deseaban elevar su reputación antes que ser efectivos en la batalla, por lo que se esperaba que el desgaste del laberinto de madera fuese bastante elevado.

Todos se prepararon, en esta ocación el primero en entrar sería goblin slayer, quien, como lo había hecho antes, avanzó por el camino de piedra hasta que se volvió arena y grava, las luces producidas por objetos mágicos lo iluminaban así como al coliceo entero como si fuesen los reflectores de un teatro.
La nauseabunda audiencia que se esperaba de esa hora ya se encontraba reunida, las apuestas corrían, las prostitutas se movían ágilmente entre los asientos buscando clientes, mientras que estos brillaban con la exitacion en sus ojos mientras gritaban eufóricos ante su deseo de violencia.