El siguiente paso

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Las piedras se amontonaban una tras otra formando una barrera improvisada que rodeaba el perímetro de la granja, dejando parapetos en lugares puntuales entre distancias ya establecidas por el aventurero que construía la cerca.

Sus acompañantes trataban de ayudar en lo posible, trayendo piedras de los alrededores o silbando una alegre canción que alejaba el frío del alma.

"Tiene razón "

Pensó el slayer para sí mismo.

"no puedo seguir tomando responsabilidad por otras personas"

Otra piedra colocada sobre el montículo con un sonido de "clack" al chocar con su contraparte.

"Las cacerías son peligrosas"

...Clack...

"como cuidaría de otras personas con las ganancias de las cacerías?"

...Clack...

"y que sucederá si no vuelvo..."

...Clack...

"que harán cuando me atrapen..."

... Clack...

"...cuando los goblins me maten..."

La piedra en sus manos fue detenida repentinamente por la protegida del slayer, quién lo sacó del abismo de sus pensamientos tratando de ayudarlo a cargar la pesada mole en sus manos.

-estas bien?-

Su rostro inocentemente evocaba preocupación a la vez que cierta alegría, como un cachorro esperando la caricia de su amo.

-si-

El casco del slayer se desvío de la chica hacia el muro frente a él, el cual ahora estaba completado.

La piedra cayó a sus pies ahuecando la nieve con un chapoteo, haciendo callar a la joven arpía que silvaba pensativa.

-te gustaría visitar a tu hermana?-

Dijo el aventurero mirando a la chica; quién asintió sonriendo.

La arpía los miraba dudosa y algo triste, momento en el que el aventurero se dirigió a ella.

-acompañanos-

Su mirada instantáneamente se iluminó por un segundo, pero cuando saltó para incorporarse, el dolor en sus piernas la hizo caer al suelo.
Su compañera inmediatamente corrió a ayudarla, topandose con una mirada vacía de la arpía, que se levantaba recogiendo la muleta de la mano del slayer.

-deberian dejarme...solo soy una carga...-

Sus alas arrastrando contra la nieve, trazando surcos mientras acuñaba las muletas con desgana.

-eso no importa -

Las palabras bruscas del aventurero hicieron que ambas chicas lo miraran, una extrañada, la otra un poco más molesta.

-no se trata de ti, sinó de los que te rodean, acaso puedes darte el lujo de desmoronarte...paralizarte?-

La pregunta del slayer sorprendentemente alteraron a ambas, quienes se congelaron.

-es cierto...pero...-

Solo bastó una mirada silenciosa para que la chica dejara de hablar, aceptando su destino.

Por mucho tiempo el slayer había caminando el mismo sendero que la arpía pensaba seguir, teniéndose lástima a si mismo y dejando que la miseria rigiera su vida, a veces aún lo hacía, pero desde que había comenzado las misiones con sus compañeros, una nueva visión le había llegado, una en la que no podía permitirse seguir siendo egoísta y debía centrarse en el bien común más que en sus propias ansias de venganza.

Goblin Slayer. temporada de cazaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora