Goblin Slayer. temporada de caza

Fantasmas parte 2

El cielo ya se había enegrecido, la noche ahora predominaba sobre las lámparas de la ciudad, las calles se habían vaciado de las muchedumbres cotidianas para darle paso a las calles más solitarias de infectarse con aquellos que deseaban bañarse en los placeres del pecado.

Alcohol, sexo y violencia se vendían en abundancia en los barrios marginados, ahora ampliamente visitados principalmente por hombres.

En el suelo inherte yacía una joven mujer, no mayor de 16 años, su rostro bien podía ser confundido con el de un varón debido a que su cabello castaño habia sido cortado torpemente a la altura de los hombros, siendo el excedente atado en una trenza modesta detrás de la cabeza.

Entre las sombras del callejón, al igual que un perro guardián, goblin slayer miraba atento el cuadro, hacia poco que su casco había regresado a su cabeza al igual que su buen juicio.

“puede ser una ilusión, quizás alguien planea una emboscada, debo mantener la guardia alta...será ella?"

Esa clase de pensamientos volaban por la mente del hombre vigilante, quien se mantuvo quieto incluso cuando escuchó quejidos de la mujer frente a él, no había pasado mucho tiempo, pero ciertamente goblin slayer mentiría si dijera que no estaba preocupado por el hecho de haber golpeado con tanta fuerza a una niña como ella.

Al levantarse lo prima que la chica hizo fue sujetar su cabeza, al parecer el dolor aún no había cesado, luego hechó un vistazo a su alrededor intentando ubicarse.

-usa esto-

Su mirada se topo con una silueta enegrecida por el furgor de la noche, estiraba una de sus manos hacia la luz que la calle al final del callejón proporcionaba y sobre la que la mujer se encontraba recostada.

Su mirada se llenó de terror por un momento, pues le parecía ver cómo uno de los ojos de aquel ser brillaba de un rojo intenso, pero su atención se desvío hacia el pequeño frasco que le había dejado a sus pies.
No era una experta, pero incluso ella podía distinguir que era eso, una poción de recuperación, disminuiría el dolor y recuperaría cualquier daño mayor en ella.

No había duda, la chica la tomó y la bebió con enérgica velocidad, sabía que esas pociones eran imposibles de alterar o reciclar los contenedores debido a que su fabricación era exclusiva de magos experimentados en la creación de objetos mágicos.

Pero al terminar su mirada volvió a centrarse en la sombra que la vigilaba impaciente, sentía la presencia de un depredador asechando a una presa indefensa y creía que en el momento en el que se moviera para escapar se abalanzaria sobre ella.

-tienes hermanas?-

La voz gruesa y monótona de aquel hombre estremeció a la mujer, que desconcertada respondió casi por inercia.

-si...una mayor-

El corazón de goblin slayer dio un pequeño salto de emoción que incluso conmocionó a su dueño al pensar en que quizás había encontrado un vestigio no conocido del pasado de su hermana, ciertamente ellos no erán hermanos de sangre, pero siempre la consideró su familia.

Un torrente de malos recuerdos comenzó a fluir mientras goblin slayer intentaba recordar cualquier frase de su hermana que le hubiera sugerido la presencia de familiares que él no conociera, todo sin éxito.

-creo...que conocí a tu hermana...-

La mirada desconfiada de la chica se iluminó con la palabra intriga escrita por toda su cara, goblin slayer pensó

“ella tampoco puede ocultar lo que piensa"

En verdad era idéntica a su hermana

-debo agradecertelo...y disculparme...-