ᴀʀʀᴜʟʟᴏ ᴅᴇ ᴇꜱᴛʀᴇʟʟᴀꜱ [2ꜱᴇᴏᴋ]

ᴍᴇᴍᴏʀɪᴀ ꜱᴇɪꜱ: ʟᴀɴᴅꜱʟɪᴅᴇ

Fue una sorpresa. El hecho que de repente la locura en el mundo durará tanto.

Ahora se encontraban en medio de un lago al noroeste de Corea del Sur. Grabando un reality tipo aesthetic-asmr para su contenido multimedia. Fue una idea agradable; más por el hecho de que no habría camarógrafos o personal de su staff detrás de ellos las 24 horas del día, aunque aún así con cámaras instaladas previamente en casi todos los rincones de la casa que se había rentado, pero, era algo nuevo y relajante para todos. Como siempre, en todas sus grabaciones tenían reglas específicas al momento de grabar; no tomar demasiado, no decir groserías, no fumar, siempre estar al pendiente de las cámaras...entre otras cosas. Quizá la regla más importante para Seokjin; si es que alguien más supiera de lo de él y Hoseok, sería no tener sexo frente a las cámaras.

Había rumores, tontos rumores entre los pasillos de la empresa. Que alguien de los dos estaba saliendo con alguien (a veces hasta nombres ajenos salían de sus bocas). Simplemente el mayor los había dejado pasar desapercibidos, pero Hoseok, él se estaba comenzando a poner nervioso. En ocasiones tomaba su distancia (y no por el covid). Todos los chismes dentro de ese lugar les estaban comenzando a hacer daño. Seokjin agradecía el hecho que el resto de sus hermanos no decían nada, o simplemente se echaban a reír cuando el mayor los escuchaba hablar con alguien más y salía el nombre de él o Hoseok en la plática, ok...definitivamente el resto sabía ya que había algo entre ellos, después de tanto tiempo hubiese sido un milagro que lo de ellos permaneciera en secreto por siempre.

—¿No crees que deberíamos alejarnos un tiempo mientras todos esos rumores terminen? —

Pregunta Hoseok mientras el mayor lo tiene aferrado de sus caderas y lo penetra con su miembro, ambos enredados de las piernas, el menor boca abajo, apenas controlando la respiración y el placer de los repentinos toques en su próstata.

—No me interesa — responde Seokjin, su aliento golpeando la nuca del bailarín.

Hoseok hubiera protestado un poco, hubiera querido tener una plática más profunda sobre el tema. Pero en ese momento le era imposible, casi inhumando, tener que alejarse del vocal.

Eso fue hace apenas dos semanas. Aunque no hayan discutido sobre eso, Seokjin está casi seguro que el menor decidió por cuenta propia y ahora estaba apartado de él, tanto así que no habían estado juntos desde aquella vez, al menos no en la intimidad.

Ahora están aquí, frente a la orilla de un lago, compartiendo este lugar con el resto de los chicos mientras que Seokjin tiene problemas en el amor. Será espiado, juzgado por su aspecto y las consecuencias de lo que llegue a hacer aquí no le importan lo más mínimo, sólo quiere que Hoseok y el resto disfruten este tiempo en "solitario", sin importar que él sea infeliz y esté a punto de reventar de la ira.

Las comodidades son amplias, el lugar es hermoso, y el lago le es tan atractivo a Seokjin, que quisiera pasar todo el día pescando, aunque le trajera memorias que lo hagan deprimirse de vez en cuando. Los primeros días fue algo raro adecuarse al lugar. Seokjin terminó durmiendo en la casa de acampar en el exterior, y Hoseok compartiendo habitación con Taehyung (aunque en un comienzo no iba a ser así). Pero como siempre, los planes del acomodo en donde dormiría cada quien se ven echados a la basura una vez cada quien encuentra su lugar seguro.

Una mañana, quizá el tercer o cuarto día de estar ahí, relucientemente ambos deciden ir a trotar por los alrededores del lago, internamente la felicidad de Seokjin es tanta ya que al menos compartirá un poco de tiempo a solas con su novio que olvida lo molesto que está con él por alejarse así como así.

—J-hope— gritaba mientras corría al mismo tiempo.

—Jjin— respondía el menor.

—J-hope—

—Jjin—

Después de varios kilómetros recorridos, ambos se toman un ligero descanso, llegando hasta una banca a la orilla del parque lineal que venían trotando ya hace una hora. Hoseok tiene una sed terrible y casi se termina la botella de agua que traía consigo. Frente a ellos el lago que, aunque no es el más grande que haya visto en su vida, sigo siendo expenso y alberga mucha vida silvestre; peces, plantas y algunas aves que vuelan y descienden inadvertidamente para encontrar su comida entre el agua.

Por unos minutos ambos tratan de regular su respiración, las gotas de sudor en la frente de Seokjin siendo absorbidas por una pequeña toalla. Ve de reojo a su novio y este tiene los ojos cerrados.

—Tenemos muy mala condición — dice sonriendo y en tono burlesco.

El menor no se inmuta, pero frunce el ceño aun con los ojos cerrados.

—Tú eres el que no ha querido ir al gym — responde enseguida. El vocal suelta una carcajada.

Pasan un rato más en silencio, disfrutando de la vista y los chillidos de las aves a su alrededor. Un momento más y Seokjin posa su brazo alrededor del menor, Hoseok se tensa.

—Hyung...también hay drones —

—¿Acaso has visto alguno desde hace media hora? Quizá se les acabó la batería —lo dice sonriente y con un poco de brillo en sus ojos; ese brillo de esperanza que lo delata cuando solamente quiere tener a Hoseok en sus brazos.

Hoseok no dice nada más y deja que el mayor lo atraiga hacía él. Sus miradas se encuentran, el vocal tomando con su mano delicadamente la barbilla y deslizando el pulgar hasta la sien de Hoseok, este siente un cosquilleo en sus labios cuando rozan con los de Seokjin, quizá son milésimas de segundos o minutos eternos los que se encuentran besándose, tan tímidamente como sus primeras veces. La atmosfera se torna de un color rosado en la imaginación de Hoseok, las nubes parecen algodón de azúcar y el agua del lago es tan azul que por un momento olvida donde está.

Cuando se separan, Seokjin no puede evitar dejar salir un suspiro, este quiere más y más, pero, aunque él sea es más aventurado de los dos y más atrevido en su relación, también está consciente de los temores de Hoseok de ser descubierto.

—Me moría de ganas de besarte Hoseok-ah... — confiesa sin temor.

—Hyung... —

—Has estado algo distante...y te he extrañado, sobre todo en las noches — Las orejas del mayor comienzan a ponerse rojas y es algo que Hoseok no puede evitar notar.

Tímidamente el menor busca la mano de su Hyung y entrelaza sus dedos.

—Me he asustado...no quiero que nadie se entere de cosas que no les incumbe — trata de explicar seriamente.

—Hobah...sabes que a mí no me importa lo que piensen...si eres tú... — no puede terminar cuando el menor deja ir su mano.

—A mí sí, ¿ok? No estoy listo para ser juzgado por todo mundo, quiero que las cosas sigan así, ¿es tan difícil de entender? —

Seokjin quiere decir que sí, que lo es. Porque este amor que hay entre ellos no debería esconderse, no deberían estar avergonzados de mostrarlo ante el resto del mundo. Por otro lado, sabe que su dongsaeng vive de lo que digan los demás, no quiere decepcionar a nadie, pero tampoco quiere decepcionar a Seokjin, el tema es tan complicado, la solución es como buscar una aguja dentro de un pajar, y en ocasiones piensa que no importa el resultado, nunca nadie es feliz al final.

Cuando regresan a Seúl unos días después para continuar los detalles de su próximo álbum, Seokjin no puede evitar cuestionar varias cosas que no le gustan de su relación con el rapero.   

*Sólo quería comentarles que me ha sido muy difícil escribir este capitulo porque, literal no he tenido mucha inspiración para hacerlo. En primera, pues gracias a la pandemia BTS no ha tenido muchas actividades y con el tour cancelado, se esfumaron varios capítulos que tenía en mente jaja...pues porque no han salido de Corea del Sur ¿no? y como estoy basando esta parte de la historia en hechos/situaciones/lugares que han estado...súper difícil inventarme cosas. 

Bueno, esta historia está casi a punto de terminar, y por fin podré comenzar con el desenlace, que obviamente será 100% ficticio. Gracias al cielo.