ᴀʀʀᴜʟʟᴏ ᴅᴇ ᴇꜱᴛʀᴇʟʟᴀꜱ [2ꜱᴇᴏᴋ]

ᴍᴇᴍᴏʀɪᴀ ᴛʀᴇᴄᴇ: ᴇᴘɪʟᴏɢᴏ

No hay cámaras porque no se les permitieron.

Seokjin está en la sala de la casa de sus padres. La despedida siempre es cruel, pero no es como si hubiera muerto. Este hecho estaba predestinado, escrito. La madre del mayor le pide que se cuide, que acate las ordenes de sus mayores, y por favor no le mencione a nadie lo que ellos sólo saben, o ellos sólo creen saber.

—Siempre me haces sentir orgullosa, hijo —

Y esas son las palabras que más atesora Seokjin.

 

Todos se reúnen una noche antes con él. Bangtan, sus managers, toda la gente importante y que han sido la clave de su éxito. Cada uno de sus hermanos, quienes así llama, cada uno de ellos se ha despedido, obviamente con la promesa de volverse a ver. ¡Vamos, qué sólo son 18 meses y quizá él y Yoongi se encuentren un tiempo ahí adentro!

Cuando todos se marchan, el cielo nocturno es oscuro y el smog de la ciudad oculta las estrellas.

Hoseok está ahí. Recargado en el marco de la puerta de su habitación.

—Te visitaré. Y tú vendrás en las vacaciones — besa su mejilla mientras los dos están recostados en la enorme cama.

—Claro —

—Hyung...será un largo tiempo — el menor cierra sus ojos.

¿Qué es lo que no quieres que vea en ellos?

—No para mí. Volveré. —

—¿Y sobre nosotros...? — los vuelve a abrir. Seokjin cree imaginar que las lágrimas caen, pero en realidad no hay ni una sola.

La puerta de la camioneta de la empresa se abre, y Seokjin sale de esta.

Es un hermoso día de diciembre, el cielo está despejado y la brisa que acompaña consigo el invierno está ahí.

En otra camioneta el resto de Bangtan lo acompañan; los menores visiblemente con ojos hinchados al tener que despedirse del mayor del grupo. Hay un grupo de armys en las puertas de la base militar, unas lloran y otras gritan el nombre de Seokjin. Les debe tanto. Todos lo abrazan fuertemente, incluso Hoseok, con quien la noche anterior había tenido una larga conversación, el aspecto de su relación ha quedado en el limbo, en un loop infinito del que Seokjin no sabe qué esperar.

—¿Me esperarás? —

Es lo que quiere volver a preguntar.

Cuando da un último vistazo hacía su familia, sus amigos y sus hermanos de Bangtan. No puede evitar sentir el corazón roto. No cuando la mirada de Hoseok es baja, no cuando, aunque a todos les haya dicho que los ama. La manera en cómo deseó decirlo a Hoseok es diferente.  

*ESTE CAPÍTULO ES TOTALMENTE FICTICIO (COMO TODOS LOS DEMÁS) la diferencia es que me enfoque en el futuro de la relación de ambos. Aún no sabemos cuándo se irán al ejército, así que la fecha es totalmente sacada de la manga. Gracias por la comprensión.

Caramba. Por fin doy por terminada esta secuela. Fue muy divertido y desafiante a la vez, espero la hayan disfrutado tanto como yo al escribirla. No olviden votar y si gustan dejar algo de feedback en comentarios. Gracias!!!!👌😘