The Fluff House

Peinando el cabello

Había sido una mañana difícil, algunos idiotas tuvieron la excelente idea de liberar unas cuantas serpientes por los baños de niños y sí bien no era exactamente uno, se sentía con la libertad de usar cualquiera una vez vio a otra chica pasar en un momento de desesperación, casi quería culpar a todo el mundo por que su melena se había vuelto un desastre, pero esta situación sólo le recordó a la vez que ella misma liberó un montón de estos seres por la escuela. No podía culpar a Bump por no querer suspender las clases, tal como vinieron las serpientes se fueron, así que las cosas podían seguir con plena normalidad, sin embargo eso no iba a arreglar su nido de pelo.

Las mañanas siempre fueron una batalla por acomodar su cabello, al menos siempre lo pudo dejar como un desastre controlado, pero ahora era más como una explosión total en color castaño. Puede sentir algunas miradas curiosas y algunos susurros entre risitas, sinceramente hasta a ella le parece graciosa la situación, así que deja su malhumor momentáneo para seguir su día escolar.

Una mano termina atrapando su muñeca antes de que pueda seguir su camino.

“No puedes andar así por la escuela” la voz molesta de Boscha hace presencia con una mirada severa.

“No es la gran cosa” Luz no se deja intimidar, sin Willow ni Gus cerca puede ser bastante menos estresante tener que lidiar con esta chica.

“Lo es, te ves como si una babosa te hubiera cogido la cabeza” la humana trata de retroceder ante el insulto, pero el agarre se mantiene.

“Si vas a molestarme sería mejor que me sueltes…” advirtió Noceda con un tono más serio.

“Déjame ayudarte entonces”

“¿Qué?” la joven parpadea con la sorpresa plasmada en su rostro, la bruja roja asiente tratando de no volver a repetir su propuesta, luego de analizar profundamente si es algún tipo de engaño, prefirió aceptar a dejar que el malhumor se coma la amabilidad espontánea de la contraria. Se limitó a asentir con la cabeza y ponerse en posición para partir.

“Sígueme” comenzaría a caminar aún agarrando a la humana, el baño de chicas queda bastante cerca, así que sería su parada definitiva antes de que el grito sonará.

Luz no trató de zafarse ni mucho menos, mientras camina detrás de su ‘némesis’ trata de averiguar por su postura y lenguaje corporal si está tramando algo más allá que sólo cepillarla, pero por muchos libros que haya leído con situaciones similares no logra encontrar nada que le advierta. No iba a cuestionarla, simplemente esperaría a llegar al baño y averiguar si de verdad la ayudaría.

Por parte de Boscha, ella no podría estar más feliz, casi la caga ahí atrás tratando de hacer lo que suele hacer y casi no puede creer lo mucho que se le facilitó la situación con la cooperación de la humana. No presta atención a las miradas curiosas, aunque algunas las devuelve para que ningún rumor se vaya más allá de este pasillo.

Una vez llegan al baño, trata de empujar a la humana primero, quien se queja un poco antes de ceder.

Las mejillas rojas de la bruja roja no delatan demasiado su emoción por amasar y arreglar el cabello de su crush, pero trata de ocultarlo de la mejor manera con una sonrisa burlona, aparte de sacar algunas cosas de su bolso y depositarlas en el lavamanos con tal de no mirar el rostro de la morena por mucho tiempo, si lo hace podría filtrar su sentimientos.

“Bueno… ¿por qué quisiste ayudarme?” el balanceo de su cuerpo fue suave, pero ayudó bastante a que sus nervios fuesen desapareciendo.

“Por que te ves como un desastre y pueden empezar a molestarte” Boscha trató de soltarlo tan ligeramente como pudo, comenzaría a mojar el cepillo con cuidado para no tener demasiados pensamientos detrás de ella.