Al abrir los ojos me encontraba en un hospital y lo supe por el olor particular de los hospitales.
—Addison. Al fin. —dijo Ban tomándome la mano.
—Ban, ¿que hago aquí?
—Últimamente te haz desmayado seguido. Te hicieron unos análisis y el doc dijo que tienes anemia. Debes descansar unos días. —dijo el y negué.
—Yo e stoy bien, en serio. —dije levantándome.
—No puedes irte amor, quédate ahí.
—No puedo dejar el trabajo Ban. —me queje.
—Respecto a eso, Nathaniel decidió hacerte una prueba psicológica que consta en sesiones de terapia psicológica para saber si estás apta para el trabajo o si necesitas tratamiento. —me explicó el mirándome.
—¿Por matarlo? —pregunte y el me tapo la boca.
—Nadie lo sabe aun así que no digas nada. —susurro.
—¿Y que me harán? Pagaré cualquier multa o trataré de librarme de eso. —dije y el negó.
—Ya lo solucionó Nate. Tiene contactos en la policía y este caso quedará archivado sin un asesino fijo. —dijo el— Respecto a sus compañeros ya los detuvimos.
—Ban, no me importa asumir la responsabilidad.
—Porque hasta ahora tenías a tu padre de tu lado. El se encargaba de tus asesinatos. Y te crió para matar sin pensar en las consecuencias. Ahora el mismo podría hundirte. —dijo el alterado. Tenía unas leves ojeras bajo sus ojos y lucia candado. Era de noche.
—¿Cuantos días pasaron?
—Pasaron dos, los únicos momentos donde te despertabas te drogaban de vitaminas. No estabas consciente.
—¿Y estuviste los dos días aquí?
—Así es, no permitiría que venga tu padre o alguien a verte si no estaba presente. —dijo el y mire mis brazos. Estaban con una aguja que me dolía. La quite y me levante quitándome la bata de hospital. Me quede en ropa interior y busque mi ropa.
Me puse mi ropa que supongo Ban tenía. La puerta se abrió mostrando a la enfermera.
—¿Que hace señorita? Usted debe descansar. —dijo ella y negué.
—Deme las recetas y que debo hacer. No soporto los hospitales. —murmure molesta arreglando mi cabello.
—Espere al menos al doctor. —insistió.
—Lo esperará. —habló Ban y la enfermera se fue.
—Ban deja que
El no me dejo hablar se acercó y me abrazo.
Sentí como lloraba. Y recién entendí cuán duro fue para el todo lo sucedido. Lo abracé.
—No sabes cuánto temí por tu vida. El doctor solo me decís cosas raras y negativas sobre tu salud. Tu estabas allí y se sentía tan feo verte hallo en la cama sin ver tu sonrisa. El miedo que tuve cuando entraste a mi oficina y te estaban apuntando con un arma, o el simple hecho de pensar en perderte. —murmuró acariciando mi cabello.
—Lo siento. —susurre llorando. Nunca lo vi tan preocupado y tan triste— Lamento ser una carga. Tu mereces algo mejor, intentaré ser mejor por ti.
El doctor entró.
—Lamentó interrumpirlos. —dijo y negué. Ban me miró y seque sus lagrimas y el sonrió triste.
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DESTINADOS
RomanceAddison se enamoro de su enemigo y sus sentimientos se interponen en su trabajo. Por otro lado esta Ban un hombre que tiene la misma misión de Addison pero... ¿el llegará a enamorarse también de su enemiga? Derechos reservados a mi autoría. Su di...