Capitulo Quince.

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Nos acomodamos en la mesa, me senté con Ban y Nate junto a Elle. En la punta estaba Joanne.

—Este es un día muy lindo. —dijo Joanne mientras comíamos del lemon pie.

—Madre está nublado. —dijo Nate.

—No lo digo por el clima. Es la primera vez que los tengo a ustedes tres juntos de nuevo. Y ahora se sumó la hija de mi mejor amiga que en paz descanse.   Estoy muy agradecida y feliz. —dijo ella.

—No diga eso así, suena muy trágico. Usted debe ser optimista hasta el final. Viva sus últimos días con emoción. Haga lo que nunca pudo hacer, diga lo que jamás se atrevió, amé como nunca lo hizo, ríase hasta que se quede sin aire. Viva como nunca antes lo hizo. Yo la ayudaré con cualquier locura que se le ocurra. Usted no debe dejar el mundo con "me hubiera gustado hacer esto" porque la vida es tan corta que no nos alcanza para hacer lo que queremos y debemos aprovechar cada día. Cada segundo. —dije y Ban sexo mis lagrimas sonriendo triste.

Joanne también se secó sus lagrimas. Ella era una mujer joven. Tenía sesenta años.

—Tienes razón. —dijo ella— Quiero hornear un pastel que jamás imagine que podría, también quiero teñir mi cabello de negro, jamás me gusto mi rubio natural, ir al concierto de Harry Styles y al de Taylor Swift.

—¡Eso si! Yo la acompañaré. —dije riendo. Elle empezó a reír conmigo al igual que Ban. Nate se levantó y se fue.

Joanne solo se le quedó viendo.

—¿Que pasó? Dije algo...

Elle me detuvo. —No te preocupes, el aún no asimila la noticia.

—Mi Nate, es tan orgulloso como su padre. Me preocupa que termine como el. —dijo y sonreí.

—Yo estaré con el, cuando lo vea haciendo algo lo regañaré por usted. —dije y ella sonrió.

—Te lo encargó entonces.

Elle estaba con el celular.

—¡Miren en Twitter dicen que Harry dará un concierto exclusivo en un bar! —chillo ella y leí.

—Saca tres entradas. —dije rápido y ella eso hizo.

—Justo eran las últimas tres no puede ser. —dijo ella y sonreí emocionada.

—Bueno pues, falta el tinte negro. Por suerte en mi adolescencia aprendí a teñirme el cabello sola pero creo que para que le quede mejor deberíamos ir a una peluquería. —dije y Joanne negó.

—Compre dos cajas de tinte negro ayer pero no me atrevía a hacerlo sola. Está en el segundo cajón de mi cómoda, ve por ellos Elle. —dijo Joanne y ella sonrió divertida asintiendo.

—Usted está loca. —dijo Ban divertido.

Ella nos miró.

—Les quiero pedir un favor a los dos. —dijo ella.

—Lo que quiera. —dijimos.

—Cuídenme a mis hijos, son lo que más atesoro y amo en la vida, quiero que sean felices y se casen con personas que amen de verdad. —dijo ella llorando— Quisiera haber sido abuela, me hubiera gustado verlos formar su familia.

—Nos encargaremos. Cuídate a Elle como si fuera mi hermana, la hermana que nunca tuve.

—Y yo cuídate del idiota orgulloso como a un hermano también. —dijo Ban.

—Gracias en verdad.

—Aquí está. —dijo Elle.

—Iré a hablar con Nate y prepararé la cena. Ustedes déjenla hermosa a Joanne. —dijo Ban y asentimos.

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