Capitulo Veinte.

0 0 0
                                    

Han pasado cinco meses sin Ban, el desapareció por completo y Nate había regresado hace un mes.

Lo único que encontraron fue el anillo de Ban en una cueva donde experimentaban pero no encontraron más rastro.

Todos piensan que el murió, que su grupo murió.

Yo me niego a creerlo.

—Nate debo ir. —dije mirándolo, el tenía barba y unas ojeras profundas.

—Es frustrante y se como te sientes pero ir no cambiará nada, Addison. —dijo el cansado.

—Ban está vivo, yo lo se, mi corazón lo sabe Nathaniel. No puedo abandonarlo y aceptar su muerte, porque yo no creo que el este muerto. Si tú no me das información iré a ciegas. —dije y el me miró y bufo.

—Ire contigo y te mostrare lo que encontramos.

Y así fue, estuvimos en los suburbios de Moscow.

Recorrimos todo lo que Nate recorrió preguntamos por el pero nada.

Me llevo hasta la cueva.

—Es que no puedo creer que el se haya ido. Me niego a aceptarlo. —dije sentándome en una roca.

Mientras jugueteaba con los pies desenterré una hoja sucia y gastada.

La tome tal vez algo del científico nos de.

Pero era la letra de Ban.

Addison, mi compañero logró huir espero que si llegan a venir y si no me encuentran al menos lean esto...

Lo demás se veía borroso y no se entendía nada y faltaban partes.

—Nate por dios es de Ban.

—Definitivamente es su letra. Pero no hay ninguna pista.

—¿No dices que es de la mafia rusa el científico que lo secuestró?

—Así es ¿por qué?

—Porque conozco a un ruso con contactos mafiosos de su tierra. —dije recordando al que atrapé en Montero Company's.

—¿Y por qué no nos lo dijiste antes?

—Porque lo olvide y es un criminal de grado S atrapado en las instalaciones de mi padre. —dije y el me miró serio.

—Debes ir a verlo. Podría darnos nombres y contactos. —dijo el y yo asentí.

Antes de ir a Italia nuevamente llame a John.

—Hola Addie, ¿cómo estás?

—Hola John. Estoy bien Gracias, ¿tú recuerdas al tipo que capture de mafia rusa? Fue una de mis primeras misiones. —dije algo ansiosa.

—Ah si, ¿que con el?

—Es que necesito investigar algo y el puede darme respuestas... ¿podrías...?

—Si puedo ayudarte pero el fue trasladado a Rusia así que si quieres verlo deberías ir a Rusia.

—Genial ya estoy en Rusia pásame la información de la cárcel e iré.

—Bien ya te mando por mensaje. ¿Eso es todo?

—Si eso es todo, adiós.

Con Nate nos dirigimos a la prisión con criminales mafiosos. Pedimos verlo y nos guiaron hasta dejarnos en una sala con una pared de cristal de por medio.

—Vaya... no creí que me visitarías. —dijo el mirándome.

—No te emociones, necesitamos información. —dije y el me miró y ser rio.

DESTINADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora