Estuve todo un mes yendo a sesiones con la psicóloga, por fin ella me dio el alta y el ok para poder regresar al trabajo.
Cuando salí Ban estaba esperándome como siempre que terminaba la sesión.
—¿Y como fue? —preguntó el y sonreí.
Le mostré el certificado de trabajo aprobado. El se detuvo y me levanto y abrazo girando.
—¡Que bueno! —gritó y reí— ¿Vas a seguir viniendo, no?
—Si, para mi personalmente. No para el trabajo. Me siento cómoda con ella y a demás siento que me cambio completamente respecto a Jasper.
—Me alegro, bueno, le diré a Nate que ya estás apta hoy cuando vaya al trabajo. —dijo Ban.
El había pedido cambiar de horario. Yo tenía mis sesiones a la mañana, de ocho a diez y el entraba diez y media.
—De echo quisiera ir yo misma. Te acompañare. —el asintió.
Cuando llegamos varios compañeros me saludaban felices.
—Hola Dust, ¿donde está el jefe? —pregunté cuando lo vimos.
—Hola Addison, ¿ya estás de regreso? —pregunto abrazándome.
—Algo así. Espero mañana reintegrarme.
—El jefe está en la oficina. —dijo el y asentí.
—Ban déjame ir sola. —dije cuando el me acompañó.
—¿Por?
—Es que es sobre mi. Si me va a decir algo quiero ser yo sola quien lo escuche. —dije y el asintió. Dejo un beso en mi frente y se fue a su oficina.
Arregle mi camiseta y mi pantalón negro. Suspire y toque la puerta.
—Adelante. —gritó el. Entre y el estaba concentrado en unos documentos. Con sus lentes.
El dejo de escribir y me miró.
Pareció sorprenderse.
—Buen día jefe. —dije, no lo veo desde esa vez...
—Buen día agente Montero. —dijo el finalmente quitándose los lentes.
—Primero que nada, quiero agradecerte por todo lo que haz hecho por mi y por Ban. —dije y me acerqué algo nerviosa a su escritorio dejando el certificado. El lo tomo y leyó— Si usted quiere tenerme aún aquí ya podré trabajar, si le resulto un inconveniente y cree que no estoy apta para trabajar buscaré otro lugar, no quiero generarle problemas ni preocupaciones.
El me miraba fijamente y me escuchaba atento.
—¿Como estas? —el pareció ignorar todo lo que le dije y me hizo seña de que me siente. Eso hice.
—Estoy... —no debía mentir— Superándolo, la terapia me ayudó bastante y si bien ya no me afecta tanto como antes aun sigo en proceso de aceptación, me siento mucho mejor que antes.
—¿Y tú crees que estás apta para volver? —me pregunto el.
—Por supuesto que si. Estar en casa sin hacer nada me aburre mucho. No me siento productiva. —le dije y el sonrió.
—Entonces no necesito más. Estás dentro. Ven mañana a la hora de siempre. ¿Puedes?
—Si, yo cambiaré el horario de la terapia a la noche.
—¿Seguirás yendo? Aquí dice que no necesitas más sesiones. —dijo el.
—Claro, no necesito más sesiones para saber si estoy o no apta para trabajar. Decidí seguir yendo para mi personalmente. —le explique.
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DESTINADOS
RomanceAddison se enamoro de su enemigo y sus sentimientos se interponen en su trabajo. Por otro lado esta Ban un hombre que tiene la misma misión de Addison pero... ¿el llegará a enamorarse también de su enemiga? Derechos reservados a mi autoría. Su di...