Cuidando a Shijie

Catharsis

Wei Ying se quedó quieto unos segundos... ¿Había escuchado bien? Fijó sus ojos plateados en el rostro de Jiang Cheng buscando algo que le dijera que solo era una broma. Pero no, él no haría una broma así.

— Estás...¿Estás diciendo que quieres adoptar a mi A-Yuan?

— Estoy diciendo que quiero que te cases conmigo, no quería admitirlo pero me enamoré de ese mocoso en cuanto lo ví. Y después de este mes no imagino mi vida sin él correteando por ahí. Ni sin ti a mi lado.

— ¿Te das cuenta de lo que eso significa?

— Solo responde sí o no. -finalmente la burbuja romántica se había roto.

— ¡Sí! Sí quiero.

El rostro de Wei Ying se iluminó con una sonrisa antes de lanzarse sobre Jiang Cheng y cubrir su rostro de besos.

No les tomó mucho volver a unir sus labios fogosamente y retomar la ardiente sesión de besos de la tarde anterior, hasta que una serie de golpes en la puerta los distrajeron.

— Señor, sé que es su día libre y del maestro Wei, pero la señorita Wen pide hablar con ustedes urgentemente.

— ¿Cómo supo que estábamos juntos? -Wei Ying se giró en la cama para recostarse de lado luego de que Jiang Cheng se levantara para ponerse una ligera bata púrpura.

— Mandarte llamar fue lo último que hice anoche antes de irme a dormir. Además eres muy ruidoso, seguramente te escucharon hasta el estanque.

Mientras Jiang Cheng hablaba con el discípulo, Wei Ying se movió en la cama para levantarse, sin embargo, tan pronto como se puso de pie una ráfaga de dolor le recorrió la espalda punzando especialmente su cadera, enviándolo al suelo bruscamente. Jiang Cheng despidió al joven inmediatamente y se acercó a Wei Ying tomándolo en brazos para volver a ponerlo sobre la cama.

— ¡A-Cheng fuiste muy brusco anoche, ahora no podré levantarme en todo el día!

— No te escuché quejarte anoche, ¿por qué reclamas ahora?

Su pequeña discusión continuó por varios minutos mientras se acurrucaban de nuevo bajo las sábanas, hasta que Wei Ying se aburrió y prefirió cambiar el tema.

— Por cierto, ¿por qué querría hablar con nosotros urgentemente Wen Qing?

— Parece que Wen Ning ya se encargó del asunto, pero un par de niños cayeron al agua en el lago mientras corrían cerca del estanque. Parece que hay que colocar cerca alrededor del muelle. Al menos hay más ayuda ahora. Traer a los Wen a Yunmeng fue buena idea después de todo. -Jiang Cheng parecía hablar consigo mismo más que responder a Wei Ying. Estaba boca arriba en la cama con un muy inquieto shixiong sobre él besando su cuello y pecho.

No tomó mucho tiempo para que los ánimos se volvieran a calentar entre ambos y, con Wei Ying sentado sobre sus caderas, ambos volvieron a su sesión de besos, sólo para ser interrumpidos por un par de pequeños torbellinos irrumpiendo en la habitación gritando y riendo, y mojados. Ambos escalaron hasta llegar a la cama, saltando sobre esta y provocando un ataque de nervios a ambos adultos.

— ¿Qué hacen ambos aquí, y por qué están mojados? -regañó Jiang Cheng.

— ¿Acaso fueron ustedes quienes cayeron al lago por estar jugando? -Wei Ying trató de sonar estricto pero simplemente no pudo al ver a los pequeños empapados de pies a cabeza y recordar su propia infancia cuando él y Jiang Cheng hacían lo mismo.

Exceptuando, que obviamente no tenían a quien ir a saltarle en la cama empapados, ninguno tenía la confianza de hacerlo con Jiang Fengmian, y ni por error se les ocurriría hacerlo con Madam Yu. Ni hablar de Yanli. Quien en ese momento parecía confundida.