━ ❨ 𝐀𝐆𝐀𝐈𝐍 ❩ | tenyang

ᴅ ᴏ ꜱ

Otra semana más había pasado. A diferencia de la anterior, de a poco Ten iba recuperando las ganas de vivir con gran ayuda de sus amigos. Como habían quedado aquella vez, ese mismo día fueron los cuatro de compras para abastecer a Ten con comida sana para asegurarse de que por lo menos estuviera bien físicamente.

Ahora se turnaban para visitarlo ya que, quisieran o no, ellos debían seguir trabajando y estudiando. Ten también se suponía que debía hacerlo, pero para su suerte, la dueña del lugar donde trabajaba lo adoraba como a un hijo. Por eso mismo, sabía y entendía la situación actual del muchacho y lo dejó tomarse su tiempo para volver.

― Estoy aburrido ― se quejó Sicheng desde su lugar en el sillón, con la cabeza colgando sobre el apoyabrazos. Hoy era su turno de "cuidar" a Ten, quien estaba sentado en el piso, mirando en la televisión alguna película que no conocía y a la que tampoco le estaba prestando atención ―. Salgamos a dar una vuelta ― sugirió de repente, sentándose tan rápido que la visión se le volvió negra.

Tenn meditó la propuesta y concluyó que no le vendría mal tomar algo de aire.

― Está bien.

Las calles estaban tranquilas, o al menos lo más tranquilas que podían estar para tratarse del centro de la ciudad. Sicheng le estaba contando del nuevo programa con el que se había enganchado últimamente y Ten lo escuchaba atentamente. Apreciaba poder hablar de cualquier otra cosa, como si nada pasara. De vez en cuando, lo necesitaba.

Iban pasando por el parque cuando Ten divisó a la distancia un puesto de golosinas. Interrumpiendo a su amigo, lo tomó del brazo y lo llevó corriendo hasta él. Sicheng lo miraba como si estuviera loco, pero pronto cambió su expresión. No veía a Ten tan emocionado por algo desde hacía mucho y lo había extrañado demasiado como para arruinarlo haciéndolo sentir incómodo ahora.

Ambos se situaron al final de la fila, esperando pacientemente su turno. Ten estaba tan distraído cuando finalmente les tocó a ellos que no se dio cuenta de quién estaba del otro lado del mostrador hasta que esa persona lo sacó de sus pensamientos.

― Te ves mejor ahora ― comentó una voz. A Ten le tomó unos segundos reconocer al dueño detrás del tapabocas, hasta que finalmente lo recordó. El mismo desconocido de la otra vez se encontraba frente a él, mirándolo con la misma calidez con la que lo miró la primera y única vez que se habían visto. Aparentemente, manejaba la misma confianza que la última vez (o incluso más) para hablar con él como si lo conociera.

― Hola ― fue lo único que atinó a responderle. Jamás hubiese esperado encontrarlo otra vez y, honestamente, no sabía cómo debía reaccionar. No era como si se conocieran como para sentirse feliz de verlo nuevamente. No era nadie más que un extraño. Sin embargo, el chico parecía pensar diferente a Ten, ya que la expresión en su cara era una de puro contento.

Mientras tanto, Sicheng observaba la escena sin entender absolutamente nada.

― Eh...― decidió interrumpir el pequeño silencio que se había formado―. ¿Se conocen?