Inmoral

Capítulo 7

NADA HA CAMBIADO

Con el antebrazo, cubría su mirada mientras el sonrojo comenzaba a inundar su cara junto a las gotas de sudor y a su respiración agitada.

Quería verlo a los ojos, pero no debía, y no debía porque él mismo se conocía, conocía su debilidad y sabía que de ver esos ojos rubíes posados sobre su cuerpo, junto con aquel rostro con aquella mirada arrogante que irradiaría seguridad, se derretiría al punto de suplicar por más, y aunque tuviera ganas de hacerlo desde hace poco más de un mes, sabía que debía estar en otro lado, debían terminar cuanto antes si no quería decepcionar a aquella niña y si no quería decepcionar a su profesor, quien seguramente pensaba que había dejado lo que estaba haciendo ahora.

Rápido.

Termina rápido, por favor.

Se repetía sabiendo que no debería estar ahí.

— Deku — Escuchó gruñir al cenizo en su oído — Mírame a los ojos

— No quiero — Contestó con sinceridad

— ¿Seguro? — El cenizo dio una fuerte embestida mientras que, con su mano, peinaba sus cabellos hacía atrás

— ¡Ah! — El brusco movimiento provocó que el peliverde retirará su antebrazo de la cara para verle con sorpresa y molestia — Mierda... — murmuró cerrando sus ojos, quizás hasta ese momento solamente trataba de no prestar atención a sus sensaciones, pero ahora que aquella embestida lo había regresado a ese momento, quería más, mucho más.

— Deku, yo-

— ¡No! — Le interrumpió llevando ambos antebrazos a cubrir su cara en un esfuerzo por retomar el control — No lo digas.

No lo digas.

No podré irme si lo haces...

Cansado de la actitud del pecoso, Katsuki frunció el entrecejo y tomó las muñecas del chico para colocarlas por encima de su cabeza junto con una segunda embestida.

— ¡Ka-Kacchan! — Reclamó el chico apretando los ojos

Aquello solo provocó que el mayor se molestara más.

¿Por qué mierda evitaba verle?

Comenzó a embestirlo con fuerza e intensidad, le molestaba, le molestaba que el maldito le ocultara el rostro y se creyera con el derecho de ordenarle que no hiciera algo, incluso si ese algo le molestaba.

— Te necesito, Deku — Dijo sin dar pausa a sus embestidas, pero aquello fue suficiente para que Izuku abriera los ojos y le viera

Quería decir algo, Katsuki notaba aquello, sin embargo, los mismos gemidos que el provocaba en el menor, evitaban que Izuku pudiera vocalizar alguna palabra entendible.

Izuku pronto dejó de intentarlo, para perderse en la sensación de su trasero. Dolía, sí, pero al mismo tiempo Kacchan no dejaba de golpear su próstata, así que no podía negar que aquello también se sentía bien. Lo suficiente para que no pudiera dejar de gritar de aquella forma.

El placer que sentía le nublaba la mente, cuando se trataba de Kacchan, cualquier cosa podía pasar a segundo plano, Kacchan siempre sabía cómo lograr que Izuku se concentrará en solamente en él.

— ¡Más! — Logró vocalizar entre sus gemidos mientras apretaba los dientes y arañaba la espalda del contrario — ¡Ka-Kacchan! ¡Quiero más!

Bakugo sonrió victorioso, quien sabe contra que pensamiento había ganado, pero lo había hecho, en tan solo segundos había recobrado la atención que Deku debía de tener con él.