Dear Diary

You and me

—Alex, Alex — me llamas mientras me mueves, me quedé a dormir en tu casa y a pesar de ser fin de semana, me despertaste — Alex, quiero ir a caminar

—Amor, Noah — sentí tu cuerpo sobre el mío y reíste — sabes que no te puedo decir que no

Eso solo hizo que rieras más…

Mi lindo Noah siempre tenías lo que querías, yo siempre te daba lo que quisieras sin preguntar, eres mi única luz, eras… no sé que hacer sin ti y eso está muy mal, pero, Noah… ¿Por qué tuviste que irte de esta forma? Te necesito tanto…

Dear diary

Mierda diario estúpido…

Alex se fue de nuevo, no quiero estar solo y pensar que no volverá, necesito de mi Alex.
¿Y si se cansó de mi? ¿Y si no vuelve nunca? ¿Qué debo hacer para que vuelva?
Me duele mucho el pecho y no regresa, no sé dónde está, no soy una persona controladora, pero necesito de mi Alex, lo necesito a mi lado.

Alex

Alex

Alex

Nos necesitamos tanto, mi Noah, te necesito demasiado…

Estaba frente la universidad, mirar los pasillos y que no estés es doloroso, siempre corrías al verme y me abrazabas tan fuerte que nos caíamos al duelo y reíamos fuertemente que hacía que las personas nos mirarán como si estuviéramos locos, sentir tu calidez me daba lo mejor de mi día, sentir tus labios y oír tu voz solo me daba paz.

Noah ¿Cómo debo seguir? ¿Puedo irme contigo?

—Alex — escucho que me llaman y era Iri — ten — Me extiende un poco de papel higiénico y lo miro con duda — es que estás llorando de nuevo.

Solo me reí y con mi propia chaqueta limpié mi rostro — no te preocupes por eso — digo y despeino su cabello — es suave

—gracias — sonríe leve y nos vamos a clase, a decir verdad, Iri es buen chico, me cae bien.

El resto del día no puedo dejar de pensar en ti Noah, pensar en que pude hacer más cosas pero ya no estás aquí… por favor… somos tu y yo por siempre.

—prométeme algo Alex — dices y me abrazas suave — si un día no estoy aquí quiero que me recuerdes pero que sigas con tu vida

—mierda Noah… sabes que eso no es posible — solo te abrazo con fuerza

—No Alex, promételo — me miraste serio, pero yo no pude levantar el rostro — Alex, si no lo prometes me iré y no nos veremos en unos días

—lo prometo…

Jamás te había dicho alguna mentira en la vida, esa había sido la primera… no podía vivir sin ti, lo estaba intentando, sí, pero no era fácil, tú estabas todo el tiempo en mi cabeza y no podía distraerme o disfrutar algo porque siempre estabas ahí conmigo haciendo cosas, siempre estábamos juntos y nos separábamos por las noches o cuándo teníamos algo que no podíamos hacer juntos… mierda Noah…

Estaba caminando por los pasillos, encontrar una clase en este edificio era difícil.
Miré a un lado y te miré, eras tan lindo, me encantaste desde que te vi en aquella fiesta pero nunca supimos nuestros nombres.

Te acercaste y reíste levemente — ¿Qué buscas? — me quitaste la hoja y leíste — ¿Eres nuevo? — solo asentí, no puedo hablar, me tienes hipnotizado — ven, tienes suerte de que nos toque juntos.

Me acompañaste a clase y nos sentamos juntos, tomaste mi mano todo el tiempo y eso me ponía nervioso, un lindo chico como tú estabas conmigo, eso me hace sentir bien, nervioso y un poco raro.

Acercaste tu rostro al mío — mi nombre es Noah.

—el mío es Alexander

—lindo nombre Alex, me gusta.

Mi corazón era todo un caos, mirarte y sentir tu calidez era… era…

Raro…

Desde que te conocí siempre haz estado aquí, me encantaría tenerte aquí conmigo de nuevo, Noah, dime ¿Qué debo hacer?