El levantarme hoy había sido un gran esfuerzo, solo quería seguir acostado y dormir un poco más, pero Iri no me dejaba, creo que le agradezco eso, no dejarme llorar o quedarme sin hacer nada, siempre me mantenía activo.
Hoy estábamos pintando la sala de su departamento, la pintura estaba muy desgastada y él decidió que era tiempo de hacerlo.
— Apúrate Alex
Su rostro estaba lleno de pintura, se veía lindo. Me acerque y le pinte la mejilla, se sorprende y me sigue manchando mi ropa.
Comienza a reírse y yo solo sonrío tratando de alcanzarlo, cuando lo hago ambos caemos en la alfombra, yo sobre él y me quedo mirando sus ojos, ese azul en ellos me encantaba, brillaban tan lindo y eso solo sucedía cuando nos mirábamos.
— Basta — pide riendo y trata de empujarme — Más...
Le interrumpo besando sus labios, eran tan suaves que no podía separarlos de los míos, tome su rostro con firmeza para que no se separara. Comenzó luego de unos segundos a corresponder el beso, sabía a cereza, le gustaban esos dulces a Iri.
Me separó por la falta de aire u me mira, el ambiente era cálido entre los dos, no era incómodo o algo parecido. Solo estábamos nosotros dos y nadie nos molestaba.
De pronto solo me miró fijamente y suspiró. Yo solo me quedé estático por unos minutos hasta que pude hablar.
— Te amo
— ¿Entonces cuál es el problema?
— No eres él...
Vi sus ojos llenarse de agua, él no era tú, tenía sentimientos por él y aun así... Su rostro me mostró algo que nunca había visto, me partía el alma verlo así, lo había roto, no pude cumplirte esa promesa. Lo siento tanto...
Soltó un jadeo y me separó, me empujó y yo me quite de encima.
— Espera, yo...
— No te atrevas, solo déjame
Iri se fue a su habitación y se encerró, lo seguí y me senté del otro lado de la puerta, solo escuchaba como lloraba, sus gemidos y sus quejidos de lo fuerte que lloraba, no podía entrar y no quería entrar, había roto su corazón, Noah ¿Qué debo hacer?
Por mi culpa el chico estaba sufriendo, escuchaba como lloraba, tenía miedo, ¿Sería capaz de hacer lo mismo que tú? Iri no era así...
Decidido comencé a tocar la puerta de su habitación — por favor, dime qué estás bien — dije — Iri, lo siento tanto .... Por favor
— Ese no es el problema pedazo de idiota — su voz se escuchaba baja — sé que no soy él, nadie podría... nadie podría usar su lugar, Noah siempre lo intentó, siendo el chico perfecto para ti, amándote y tú a él...
— eso, él y yo — mi corazón se sentía extraño, era un vacío — éramos un complemento del otro, Noah era un desastre por donde sea que lo miraras, mientras yo, yo calmaba ese desastre
— Alex, no soy él — dice — no soy Noah y nunca lo seré, debes aprender a dejarlo ir, él te amaba y tú lo amabas a él, nadie cuestionó eso nunca
— Tengo miedo — susurro mientras miro la pared de enfrente — Iri, tengo mucho miedo.
Inhale, bueno intente hacerlo, por primera vez en mi vida sentía que no podía respirar, el aire no entraba y no salía, solo sentía mucho dolor — Iri, no puedo respirar ...
No podía hablar bien, lo siguiente que escuché fue la puerta abrirse y a ese lindo chico de ojos azules abrazarme y decirme que debía hacer para poder respirar bien.
Aún después de romperlo,aún después de eso, él estaba aquí, Noah... tengo miedo...
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Dear Diary
Short StoryTe fuiste de mi lado y lo único que tengo conmigo es tu estúpido y reciclado diario, una libreta donde anotabas todo... Dime... ¿Me extrañas donde sea que estés tanto como yo lo hago? ¿Por qué mierda te tuviste que ir? ¿Me miras desde donde estas? ¿...