TN la heredera de un negocio familiar muy interesante.
Cabe recalcar que en esta historia TN es rica, una genio y suele pensar más en si misma que en los demás porque así fue criada. Pero eso va cambiando tras irse enamorando de los chic@s de su Har...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estabas cansada, tu sensei te hizo practicar haciendo una autopsia durante toda la noche, te recargaste con fastidio en la silla de la oficina que montaron en aquel lugar. Solías ir con K. por las tardes al salir del colegio y por las noches regresabas al bar, pero su lección se extendió por demasiado tiempo.
Wakasa también se encontraba en tu oficina acompañándote. Lo miraste de reojo, él revisaba unos documentos que descansaban sobre tu escritorio, te sentías segura de que él no entendía nada de eso pero te gustaba verlo haciendo como que si, para ti Waka era excelente peleador pero claramente no sabía mucho de negocios, quien parecía más resuelto con eso era Akashi. Senju casi siempre se la pasaba con Shinichiro y Benkei en un taller cercano a casa, sabías que a Shinichiro le interesaba abrir una tienda de motocicletas y disolver los Black Dragons pues aunque el negocio era redituable tenía un par de hermanos de los cuales quería cuidar... tú te preguntabas que era lo que quería hacer Wakasa con su vida.
—¿Qué?— habló luego de notar que no le quitabas los ojos de encima.
—¿Has escuchado sobre las esposas trofeo?— preguntaste recargandote sobre tu palma izquierda.
—Las chicas bonitas que se casan con hombres ricos— contesto con evidente duda.
—¿Qué piensas de eso?
Él sonrió maliciosamente —¿Quieres que haga una fortuna para que seas mi esposa trofeo?
Ahora tú sonreíste —No, estaba pensando en hacer una fortuna y hacerte mi esposo trofeo— te pusiste de pie tomando tus cosas para abrirte paso fuera del lugar. Wakasa se paró para ir tras de ti. Para él en definitiva no te comportabas como alguien de tu edad, adicional a eso parecías hablar igual que un hombre mafioso que velaba siempre por sus intereses y vanidades.
Waka se veía pensativo, iba a tu lado con las manos en los bolsillos mirando al frente con un cigarrillo en la boca. No sabía porque pero se sentía confundido.
Al llegar al bar pudiste ver que Yuu no se encontraba en la mesa de siempre así que corriste en dirección al consultorio.
—Aguanta— escuchaste en cuanto abriste la puerta.
Lo observaste unos momentos en tanto Yuu lo revisaba, parecía que al chico le dieron una paliza y tendría algo roto.
Tomaste tu bata y los guantes para revisarlo haciendo a un lado a Yuu.
El chico que venía con él te puso mala cara preguntándose quien mierda eras tú.
—Tiene una contusión— hablaste en tanto veías la reacción en sus ojos con tu lámpara —No parece ser grave pero necesita quedarse para observación.
El chico miró con duda a Yuu —Ella es la jefa— explicó.
