Adán.
Estaba muy sorprendido al verla, ella se encontraba con su cabello atado en una coleta, lo cual hacía resaltar más sus facciones, a pesar de todo mi piel aún se afectaba al tenerla cerca.
Y me odio por eso.
Nuestras miradas se encontraron, mientras más me acercaba más se me descontrolaba la respiración, pero no hice que ella lo notara.
Por más que quisiera no podía odiarla, y me jodia volver a verla, porque pensé que comenzaba a enterrarla en lo más profundo de mi, si ella no uniera aparecido ese día, él seguiría aquí.
Fruncí el ceño.
Cuando ya estábamos frente a frente, esquivé a toda costa su mirada, porque sabía que si pasaba, volvería a caer como un imbecil.
— Adán... Yo...— Trato de explicar y buscar mi mirada, pero yo no estaba dispuesto a hacerlo no ahora.
—Solo vengó por los papeles— La corte, y ella asintió con la cabeza.
—Aquí está—Señaló un maletín— Es todo lo que pude encontrar.
—Bien, solo te recuerdo lo qué pasa si vuelves mentirnos— Tome el maletín:
—Lo se, no es necesario recordármelo— Se cruzo de brazos.
—Bueno, si es todo adiós— Me gire para salir de ahí.
—Adán... —Me habló— Tenemos que hablar tarde o temprano..
—No— esta vez soñé más frío y imponente— Ya no hay nada que hablar, tú decidiste hacer lo que qué quisiste—Recordé todo lo que pase con ella y tuve que enterrar esos recuerdos—No porque ahora nos ayudes significa que tengas ese derecho de volver a tener mi confianza o atención.
Sin esperar alguna repuesta, camine a la salida de aquel lugar, el lazo que teníamos se rompió y ninguna palabra o acción ni nada podía volver a unirlo.
Mientas manejaba de regreso a casa, ella no podía salir de mi mente, su mirada dolida después de hablar, la forma en la que apretó sus labios para no demostrar dolor delante de mi.
Sigues siendo débil.
Las palabras de mi padre llegan a mi mente, la vez que se enteró que yo tenía algo con Maca y noto que ella solo me estaba desviando de mi camino.
Todavía recuerdo a la perfección ese día, aproveché que salía temprano para salir con ella y divertirnos un rato, pero muy en el fondo yo sabía que esto ya no era solo diversión y lujuria, mientras ella seguía recostada en mi regazo descansando después de tanta acción, la miré y sonreí al tenerla hací y entonces me asusté y salí de la habitación,lo más seguro es que ella al despertar se preguntaría el ¿porqué? y yo solo no quería tener esa conversación, si se que me comporté como un cobarde.
Me adentré en el bar más cercano que encontré y comencé a beber para tratar de oprimir esa nueva sensación que experimentaba, no se al final como llegue a casa.
Después de dos veces que se me cayeron las llaves por fin pude meterlas en la perilla de la puerta y entrar, me sostuve en la puerta antes de entrar porque todo comenzó a darme vueltas.
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Deseo más oscuro [En proceso]
Teen FictionAmérica reúne todas sus fuerzas para comenzar la venganza contra quienes mataron a su amado, y ara todo lo posible para descubrir donde está su hijo.