América
Los días que podía caminar por la playa, obvio siempre con seguridad, eran los mejores porque me recordaban que fuera de esas paredes existe un mundo hermoso que espera por mi, que muy lejos de todo este lindo pero tormentoso lugar para mi hay personas que se preocupan de mi, y en algún lugar de este mundo hay una personita que me esta esperando.
Mientras camino de regreso para la casa, el sol comienza a molestar mi vista pero la brisa del viento lo hace menos insoportable, el viento juega con mi vestido, haciendo refrescar mi cuerpo, los mareos comienzan a atacarme de nuevo, que estoy apunto de caer, María me toma del brazo y comienza a ayudarme a llegar a mi habitación.
Cuanto mas paso en esta casa mas hábil me voy haciendo y voy recobrando mis fuerzas. Ayer después de tener una larga platican con migo misma decidí que era el momento de volver a retomar el control y no volver a llorar.
Sabia que algo estaba planeando Maria haci que no le daría el gusto de verme sufrí, con todas mis fuerzas me levante de mi habitación, baje a la cocina y me serví un poco de agua ya que sentía mi cuerpo deshidratado, y note algo muy significativo pero sospechoso.
Tome un poco mas de agua y la lleve con migo a mi habitación lo coloque junto al vaso que Maria había dejado en mi habitación hace unas horas atrás, y por alguna extraña pero significativa razón una era mas clara que la otra.
Aunque el sabor de las dos es el mismo, pero al momento de tomar la otra me dejaba la boca seca, y entonces mis malestares tomaron sentido.
Esa maldita, le ha estado poniendo algo a mis bebidas, suspire y tome asiento en mi cama, el mareo había regresado y las nauseas aumentaron, corrí al baño y vomité, vacié el baso en el lavabo y me recosté en la cama.
Cuando desperté, el cuerpo me dolía como si me hubieran atropellado más de diez veces seguidas, me levante sosteniendo mi cabeza, me sorprendió que Jack no se encontraba en la cama.
Baje a buscar el desayuno, había decidido que yo misma haría mi comida, si la maldita perra planea algo contra mi no lo conseguiría.Claro que Maria al verme en la cocina se sorprendió.
—El desayuno estará listo en un momento— Informó.
—Yo are mi comida...—Pase a su lado y tome un sartén.—¿Que?...—Pregunte al sentir su mirada clavada en mi nuca.
—Que para eso estoy yo aquí—me informo—,Para limpiar y hacer las labores de la casa, y eso incluye alimentarte—Se notaba molesta.
—Si, pero yo también puedo hacer mi comida—Me limite a seguir cortando un poco de lechuga para mi desayuno. Agarro un trapo y salió molesta de la cocina.
Al terminar de comer me dirigí a dar un recorrido por la casa para saber donde se encontraba ella y tenerla vigilada, si ella planea algo contra mi yo sería más perspicaz y lo sabría antes.
Recorrí cada pasillo y cada cuarto de la casa que se encontraba abierto pero ella no estaba ahí, entonces lo supe me encontraba sola, afuera de la casa solo se encontraba la seguridad, la cual no tenía permitido acceder al interior a menos que Jack lo ordenara.
Tome del mueble de Maria las demás lleves de las habitación de la casa, no sabía cuánto tiempo tenía, así que abrí el despacho de Jack de nuevo, el lugar seguía igual.
Me consentiré en revisar de nuevo los papeles para ver si ahí se encontraba algo nuevo pero nada, entonces volví a revisar esos cajones y ahí seguía esa foto, cuando Jack no salía de casa se pasaba gran parte del día en serrado en su despacho, por alguna extraña razón, sabía que algo muy importante guardaba aquí, por eso las veces que podía entrar y volver a revisar lo hacía.
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Deseo más oscuro [En proceso]
Teen FictionAmérica reúne todas sus fuerzas para comenzar la venganza contra quienes mataron a su amado, y ara todo lo posible para descubrir donde está su hijo.