Deseo más oscuro [En proceso]

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Axel

Mi habitación se sentía más fría y sola, mis noches se había convertido en un torbellino de rabia y enojo, ya habían pasado una semana y mis ganas me hacían ser un ancioso estupido.

Mi padre no se había vuelto a hablar conmigo desde esas fotos, me enfurecía saber que ella podía estarla pasando muy mal, por el infeliz ese.

Era cuestión de días para verlo, ya que Adán me pidió que estuviera solo como espectador en la charla que tendrían, mientras tanto yo tendría que lidiar con mis propios asuntos.

Después d es alíeme de duchar, termine de arreglarme y me coloqué la chamarra, salí de casa y conduje el auto a casa de Elián, aún estaba muy intrigado en saber qué escondía mi madre.

Conduje a si casa sin algún tipo de distracción y al llegar me encontré a Elian con Maca afuera de su casa de una forma más que cariñosos, al parecer ella se marchaba de ahí pero parecía que no se quería ir, estacione mi carro cerca de la entrada y ellos se despegaron de impulso al verme.

Ahora entendía la actitud de Adán las semanas anteriores, no puedo imaginarme lo que se siente ver a la persona que te hizo feliz con otro.

Salude y le sonreí a ambos.

—Pasa—Habló Elian.

Entre en la casa mientras él se quedó a fuera con Maca para después entrar, tenía un poco de labial en la parte inferior de su labio, el cual se quitó al momento de llegar a su oficina.

"Más peles"

Pensé al ver todo su escritorio lleno de archivos.

—Después de tres meses que llevamos siguiendo a tu mamá hemos averiguado, que el lugar en medio de una isla es su escondite.

>> Mande a uno de mis colegas a investigar dicho lugar en el cual hayo una casa, él estuvo ahí aproximadamente un mes vigilando y sacando pruebas.

Tomo un sobre y saco distintas fotos de una casa, la cual no es muy ostentosa, es de dos plantas, su estructura de madera y con dos balcones que dan al mar.

Mientras iba viendo las imágenes él continuaba hablando de todo lo que descubrió.

— En la casa solo se captó la presencia de dos personas, la de tu mamá y Donato, y así estuvimos durante todo ese mes, hasta que ordene que entrara a la casa, hace tres días y entonces se captó la presencia de un tercero.

Mi vista se fijó en el.

>>Pensamos que se trataba de algún elemento de seguridad, pero no, o d rotura persona muy secano para ellos.

—"Tú hermano está vivo"— Se escucho por todo mi mente.

Entonces la imagen de Aidan en una cama con al parecer una intravenosa que lo mantenía dormido, se veía más delgado, pero era el.

Me sentía aliviado, no sabía que mantenía la respiración hasta que todo el aire salió de mi.

—"Tenemos que sacarlo de ese lugar"— Fueron las primeras palabras que dije después de a ver recuperado la cordura.