Eshu

142 3 0
                                    

Eshu es un Orisha, del grupo de los Orisha Oddé, comúnmente denominados Los Guerreros

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Eshu es un Orisha, del grupo de los Orisha Oddé, comúnmente denominados Los Guerreros. Rige las manifestaciones de lo malévolo. Para que se manifieste lo benévolo hay que tener en cuenta el mal y tomar precauciones para evadirlo. Es el que siempre esta haciendo trampas y engaña a los Orishas y hombres en las diferentes leyendas o patakines. Su significado es las desgracias que acaecen en nuestras vidas cuando no estamos en sintonía o balance con lo que nos rodea. Eshu es de exclusiva potestad de los Babalawos, quienes lo cargan y entregan, no va a la cabeza de nadie por lo que no se asienta. Según Ifá tiene 201 caminos. Los Babalawos lo consagran con diversos elementos de la naturaleza. No habla por el Diloggún y no va a estera. Trabaja directamente con Orunla; es el que lleva el ebbó y da cuenta de las ofrendas que se hacen. La mayoría de los Oshas y Orishas se hacen acompañar por un Eshu específico. Además, todos los Odun de Ifá tienen su Eshu particular. Eshu como objeto de adoración es fabricado por los Awó ni Orunmila.

Patakies de Eshu:
Orula y su esposa deseaban tanto tener un hijo que fueron a ver a Obbatalá para pedirle que se los concediera. Obbatalá que estaba empeñado en moldear al primer hombre con arcilla, les explicó que debían tener paciencia. Pero el matrimonio insistió. Orula incluso le propuso llevarse la figura que aquel estaba haciendo.

Obbatalá accedió y les explicó que debían poner las manos sobre la figura durante doce meses. La pareja así lo hizo y al cumplirse el plazo indicado, el hijo cobró vida. Le llamaron Eshu. Nació hablando y con una voracidad que comenzó a comerse todo lo que encontraba a su paso.

Una mañana en la que como de costumbre Orunla consultó su oráculo, este le indicó que debía estar todo el día con el machete en la mano. Eshu que ya se había comido todos los animales, las plantas y hasta las piedras, penetró en la casa de sus padres con la intención de comérselos.

Al ver a su padre armado intentó huir pero no pudo, el anciano lo perseguía por toda la casa cortándolo con su machete, de cada pedazo nacía un nuevo Eshu. Doscientos un Eshu corrían por la casa, hasta que este cansado le propuso un trato a su enfadado padre: “Cada una de mis partes será un hijo para ti y podrás consultar con él cuando desees.”

–De acuerdo –asintió el sabio. Pero debes devolver todo lo que has comido.

Eshu vomitó todo lo que tenía en su estómago y las cosas volvieron a ocupar su lugar.

 orishasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora