Manipulación

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El reloj de su teléfono marcaba que ya eran pasadas las siete de la noche, Takashi se había pedido un café mientras esperaba que llegara Hakkai, pero el tiempo seguía avanzado y él no aparecía por ninguna parte y Takashi se empezó a preocupar.

Tomó su teléfono y lo llamó, la llamada lo tiraba directo al buzón, no tenía sentido, el haberlo hecho llegar a la cafetería y el teléfono apagado, algo había sucedido, tenía un presentimientos.

Pagó por el café y caminó por las calles que podría haber utilizado Hakkai para llegar a la cafetería, esa noche Takashi no tenía su moto, había decidido ir en taxi.

Recorrió varias calles pero no habían señales de él, el frío de esa noche era terrible, el cielo parecía que iba empezar a llover en cualquier momento.

Si Takashi no lo encontraba por las calles estaba decidido a caminar hasta su casa.

Siguió recorriendo las calles hasta que en un callejón pudo divisar a un hombre con una camisa blanca, era Hakkai, estaba tirado en medio del callejón y herido, su camisa estaba manchada de sangre.

El pánico se apodero de Takashi al ver la sangre en su ropa, estaba inconsciente, pero no tenía heridas profundas, sólo golpes, quizás algunas costillas rotas, pero era notable que no estaba bien.

Se apresuró a sacar su teléfono y llamó a una ambulancia, no sabía que había sucedido pero no parecía ser un asalto, sus pertenencias estaban en sus bolsillos, a excepción de su teléfono, que estaba roto a un lado.

Mientras la ambulancia llegaba, Takashi trató de  revisar un poco más su cuerpo, tenía golpes en todo su torso y algunos en su rostro, había sido un ataque hecho por varios, y no sólo había sido a puños, quizás también con un bate.

Hakkai estaba muy malherido pero respiraba y eso le daba esperanza mientras la ambulancia llegaba, los minutos de su recorrido parecían horas hasta que al final pudo escuchar las sirenas acercándose.

Los paramédicos se acercaron para revisarlo y subirlo a una camilla, le preguntaron a Takashi algunas cosas pero en realidad no tenía conocimiento de que había sucedido con exactitud, Takashi subió a la ambulancia junto con ellos.

Sin duda alguna, ese era el peor de los días para ambos.

El viaje al hospital también se sintió eterno, según los paramédicos su estado no era tan grave, pero aun así, debía valorarse con médicos especializados.

Los paramédicos se llevaron a Hakkai hasta el área de emergencia y le pidieron a Takashi se mantuviera en la sala de espera mientras lo ingresaban y revisaban su estado,  Takashi no tenía ningún número de teléfono para avisarle a alguno de sus familiares y no quería irse hasta saber su condición.

Varias horas pasaron mientras Takashi esperaba en una fría silla de hospital, él siempre había odiado los hospitales, pero no tuvo otra opción más que esperar paciente.

Un médico salió buscando a la persona responsable de Hakkai, inmediatamente Takashi se puso de pie, él no era su familiar pero era su mejor amigo.

El médico habló de manera sencilla para explicarle lo sucedido, no estaba grave pero la paliza seguro lo mantendría inconsciente unas horas más.

Uno de sus brazos estaba roto y dos de sus costillas también, necesitaría mucho reposo y en unos días más de vigilancia podría ir a casa.

Takashi debía llamar a la madre o al padre de Hakkai para informarles de la situación, pero antes quería verlo, necesitaba hacerlo.

Aquella habitación de hospital tenía una sensación de pesadez y el aire de la muerte se respiraba en todo el exterior, lleno de sufrimiento.

Hakkai estaba inconsciente sobre la cama, su brazo se encontraba cubierto con un yeso, su torso vendado, algunas curitas sobre su rostro, dormía plácidamente a pesar de los moratones, su rostro estaba tranquilo.

En otro universo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora