En otro universo.

Aléjate de mi

Las clases de ese día no tenían sentido alguno, la mente de Takashi estaba en otro plano, en medio de como se encontraba Hakkai y  hacia donde lo llevarían las manipulaciones de Kaori.

Era extraño, Chifuyu, él nunca faltaba a clases, su asiento y el de Hakkai estaban vacíos, realmente sin ellos dos dentro del salón todo era demasiado aburrido para Takashi.

La hora de salida había llegado y su viaje hasta el centro comercial era el único que podría darle pistas de como deshacerse de Kaori.

Y en efecto, allí estaba, esperándolo en una de las mesas de la heladería de la entrada, estaba sola, ella volteó a ver a Takashi y lo invitó a sentarse.

— Te ves muy guapo con el uniforme escolar Takashi. —halagando a Takashi.

— Ve al grano Kaori, ¿Qué quieres? ¿Para qué me has llamado aquí?

— Siempre tan frío conmigo, como este helado. — mientras lamía la bola de helado de fresa del cono que tenía en su mano.

— Sabes que no estoy jugando, no estoy aquí por voluntad propia y lo sabes bien. — Takashi dio un golpe sobre la mesa con su puño.

— Pues deberías irte acostumbrando Takashi, ahora tengo un apartamento para que vivamos juntos como lo soñábamos, aún lo recuerdas.

— Eso es parte del pasado Kaori, entiende que tú y yo terminamos cuando estabas en esa clínica psiquiátrica.

— El tiempo se detuvo cuando estuve ahí, al salir, Kazutora fue el primero en recibirme pero también me amenazó con no acercarme a ti. ¿Cómo crees que me sentí?

— ¿Y porqué no le hiciste caso a tu hermano?

— ¿Debería haberlo hecho?, no es más que un egocéntrico que se la pasa de chica en chica cada fiesta, y que desde hace mucho se dedica a la venta de drogas, pero eso tú no lo sabes Mitsu, porque él no quiere aparentar ser malo, son sus compañeros de trabajo quienes hoy trabajan para mi.

Takashi siempre supo que Kazutora no era alguien con quien debía fiarse a la primera, pero jamás había hecho algo en su contra, al contrario se preocupaba más que su vida se fuera por el rumbo equivocado, a pesar de todo, era mi amigo.

— ¿Qué quieres que haga Kaori? — en este punto Takashi estaba decidido a obedecer cualquier cosa mientras buscaba una salida, podía sacrificarse un poco con tal de salir vivo de ese asunto.

— Solo sé tu mismo Takashi, como cuando éramos novios, volvamos a eso, no es tan difícil. —Kaori deslizó su mano por la mesa para tomar al de Takashi.

— Si hago lo que dices, prométeme que dejarás a todos en paz.

— Sólo aléjate del chico de cabello azul y todo estará bien.

— Está bien, haré lo que pides pero déjame despedirme de él, no quiero sólo alejarme sin que sepa por qué, déjame crear una excusa y luego estará todo como quieras.

— Haz lo que necesites hacer Takashi, tienes una semana libre, despídete.

Kaori se levantó de su asiento y se acercó a Takashi por encima de la mesa, plantó un beso en su boca, que para Takashi no tenia ningún sabor en ese momento, tampoco causaba en él ninguna sensación, acarició sus mejillas y se dio la vuelta diciendo adiós con su mano.

Haber aceptado las condiciones de Kaori lo estaban sentenciando a una pena de muerte inevitable, pero debía alejar a Hakkai de un peligro innecesario, eso sería pasajero.