No buscarte.

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Han sido seis meses desde que Hakkai a regresado a casa, después de lo sucedido con Kaori.

No había sido fácil volver a encajar, a pesar de que sólo fueron seis meses lejos de donde había crecido, muchas cosas habían cambiado en su vida.

Desde sus intereses hasta sus ganas de estudiar, ahora todo resultaba aburrido, sin Takashi la vida de Hakkai era de tonos grises.

Extrañaba a Takashi, quería contarle como le estaba yendo y preguntarle como estaba, pues él sabía que la relación que mantenía con esa chica no era sana, y quería saber si estaba bien, en el fondo de sus pensamientos tenía la sensación de querer salvarlo, aunque no sabía de que necesitaba salvarlo.

Muchas veces le pidió a Yuzuha que investigara sobre él, pero ella se negó rotundamente, le dijo que no debía involucrarse con gente peligrosa de manera imprudente, que no podía ir a buscar a Takashi.

En esos seis meses tuvo que retomar su vida, terminar el colegio, decidir que carrera estudiar, intentar ser feliz y todo tuvo que ser al mismo tiempo.

Pero, ansiaba saber de Takashi una vez más, necesitaba verlo aunque fuese a lo lejos, solo quería saber que estaba bien.

Sin decírselo a nadie regresó una noche buena a la ciudad donde Takashi continuaba viviendo.

Pero, aparecer de forma inesperada con esa chica a su lado sería un problema para Hakkai.

Quizás Chifuyu lo podría ayudar, Hakkai estaba decidido a ponerse en marcha para buscarlo, confiaba en que el rubio conseguiría la forma de volver a reunirlo con Takashi, sin que le dieran un tiro en la cabeza u otra paliza.

Hakkai llegó esa tarde del 24 de Diciembre, se detuvo en una panadería en busca de algún bocadillo para comer, llevaba horas manejando para llegar hasta esa ciudad, en un auto rentado, con una identificación falsificada, pues aún no tenía edad para manejar, pero ir a pie en el frío de las calles no era una opción y tomar un avión tampoco era sencillo.

Compró unas galletas y un café con leche y se sentó un rato en la mesa pensando en que le diría a Takashi si lo volvía a ver.

¿Encontrarían la manera de comunicarse?
¿Taka- chan seguiría siendo su amigo? ¿Lo extrañaba como él lo extrañaba?

Terminó su café y salió del local, buscó las llaves en la bolsa de la chaqueta, la que Takashi le había regalado hace meses.

Y subió al auto, Hakkai sintió que alguien lo observaba, pero no le prestó atención, en ese momento su misión más importante era buscar a Chifuyu.

Hakkai condujo por las congeladas calles hasta llegar a la casa del rubio, se estacionó frente a ella y bajó del auto, con sus nudillos tocó la puerta.

Una señora de cabello rubio recogido en un moño le abrió la puerta.

Hola. — saludó la mujer con una bonita sonrisa.

Buenas tardes señora Matsuno, ¿Se encuentra Chifuyu?

Chifuyu no está en la ciudad, ¿Quién lo busca?

Soy un ex compañero de colegio que  nada más pasaba a saludar y a desearle una feliz navidad a él.

— ¿Deseas dejarle un recado?

— Está bien así, tenga un lindo día y una feliz navidad, señora Matsuno.

Hakkai se despidió de la mujer y subió de nuevo al auto.

La oportunidad de que Chifuyu lo ayudara se había esfumado y Hakkai no tenía más planes en mente.

Encendió el auto para poner la calefacción y decidió pasar por la casa de Takashi, aún sin el valor suficiente.

Mientras manejaba despacio por la calle fría, lo vio.

Takashi caminaba sobre la acera con una bolsa en su mano, llevaba un gorro de lana rojo y un abrigo largo de color blanco, una bufanda roja que hacia juego con su gorro y unos guantes de color negro.

Se notaba que aún con el abrigo que llevaba su rostro estaba sonrojado por el frío, pues la temperatura calaba hasta los huesos.

Takashi iba caminando sumergido en sus pensamientos, él no había notado la presencia del auto que estaba a su frente.

Hakkai lo siguió con la mirada mientras Takashi seguía caminando, buscando el momento perfecto para salir del auto y decirle.

Hola, te extraño demasiado.

Pero, no tuvo el valor, lo vio buscar sus llaves y entrar a casa.

Estaba bien y eso era suficiente, al menos en ese día.

Con el corazón en calma, Hakkai regresó a casa.

Era tiempo de dejar de buscarlo.

Te extrañaré una eternidad, pero es tiempo de no buscarte, de dejarte andar.

En otro universo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora