El Trato Perfecto [#2]

Capítulo 6.

Hacía mucho que no escuchaba el silencio en mi casa, me sorprendí mucho cuando entré en esta y comencé a revisarla en busca de mi padre, pero al no encontrarlo mi última opción fue su habitación. Entre lentamente y me encontré con el aún dormido, preferí no despertarlo y solo subí a mi habitación.

Mire mi armario en busca de una prenda cómoda para pasar el día entero con mi mamá. Entre en la ducha para asearme lo más rápido posible ahorrándome el tiempo antes de mi padre despertara.

Estando completamente limpia, me coloqué un jean y una blusa holgada blanca, volví a tomar mi bolso y sin hacer ruido salí de mi casa.

Noah aun permanencia fuera de mi casa recostado en su coche mientras esperaba por mí.

- ¿Todo bien? -cuestiono al verme

-Si, mi papá estaba durmiendo

-Bien, puedo venir mañana y podemos hablar con el

-No puedo decirle que nos vamos a casar -expresé

-Y ¿Por qué no? -cuestiono asombrado

-No puedo... Él no va a reaccionar bien

-Lo suponía, por lo que hizo supongo que puede hacer cosas peores ¿No?

-Si, es mejor que no le diga nada ahora

-De todas maneras, no dejaría que vuelva a poner un dedo en ti. No en mi presencia -aseguro

-Es facil decirlo si no lo conoces, es un hombre muy agresivo

-Y yo puedo serlo mas

-No pareces de los que son agresivos

-No lo soy siempre, solo cuando debo

-Entiendo...

-Y mucho menos con las mujeres, ¿Te llevo donde tu madre?

-Por favor

Sonreí apunto de subir al auto, pero antes que pudiera hacerlo escuche la puerta de mi casa siendo abierta con brusquedad, una corriente recorrió mi cuerpo entero haciendo que comenzara a incrementar el miedo.

-Así que pensabas irte ¿No zorra? ¿Con quién? ¿Con él? -grito detrás de mi

-Papá...

Lo mire y hable tratando de calmarlo lo que claramente no funciono

-Cállate Amelia porque no sabes las ganas que tengo de matarte con mis manos

Sentía mucho miedo, durante todo este tiempo mi padre nunca me había dicho unas palabras con tanto odio como ahora lo estaba haciendo, me había pegado muchas veces, pero nunca fue tanto como para decirme que me quería muerta.

-No me estaba yendo solo... -me excuse

-No soy tan estúpido

-Lo siento papá

-Entra a la casa Amelia -ordeno

-Papá ...

-Que entres mierda!!

Camine con miedo hacia posicionarme junto a la puerta y el, me había olvidado completamente de la compañía que habíamos tenido, antes de ingresar a mi casa fije mi mirada en el para darme cuenta como solo miraba a mi padre. Su mirada era dura, pero sobre todo sus manos las sostenía en unos puños justo a cada lado de su cuerpo.

-No te quiero cerca de mi hija ¿Entendiste idiota? -grito mi padre

-Pues lamento Infórmale señor que no se podrá, su hija es mi prometida así que debe estar conmigo