No había salido de la habitación en muchas horas, Noah había mandado a una mujer con una charola de comida y también para hacerme recordar que saldríamos mucho más tarde.
Llevaba 10 minutos intentando arreglarme y claramente no lo iba a poder lograr si no tenía ni un mínimo cambio de ropa así que solo tome un baño y volví a vestirme con la ropa que ya tenía antes, al estar lista baje las escaleras hacia el living encontrándome con él quien sostenía un vaso con un líquido ambarino el este.
-Andando -hablo serio
Antes de que el volteara y caminara a la salida me fijé en su mejilla, realmente le había pegado muy duro y en su rostro se notaba por lo rojo que aún estaba a pesar de las horas que habían pasado.
Ahora me arrepentía de haber hecho eso, debí gritarle por lo menos y no llegar a ese extremo. Seguí por donde él había caminado segundos antes hasta llegar a su auto, está ves Noah iba conduciendo mientras que yo iba en el asiento del copiloto.
En todo el camino el ambiente se hizo de un silencio incómodo, él no hablaba y yo mucho menos. La radio se había mantenido apagada dándole un toque mucho más extraño de lo que ya era.
Noah manejo sin siquiera mirarme y lo entendía, estaba enojado y yo también lo estaba, pero odiaba estos silencios que me ponían nerviosa.
Después de unos minutos de camino habíamos llegado a un edificio muy alto y bonito, Noah estaciono el auto fuera del gran lugar para después bajar aún sin decir nada, le seguí el paso cuando lo vi caminar hacia la entrada.
Se detuvo en la recepción frente a un chico joven que no dudo en sonreír amable al tener a Noah frente a él.
- Lucas ¿Jake está arriba? -cuestiono Noah sin saludar
¿Jake? ¿Jake Smith? ¿Ese no era su hermano? Habíamos venido a ver a su hermano y yo ni enterada y peor aún no me sentía segura conmigo misma
-Salió y aun no regresa -informo el tal Lucas
-Bien, lo esperare arriba
Sin más siguió caminando y como lo había hecho desde que llegamos no me dijo nada, yo lo seguí luego de haber saludado al chico con una sonrisa.
Noah presiono el botón de lo que supuse era el ascensor, confirmándolo segundos después cuando sus puertas se abrieron. El entro y yo solo lo seguí, las puertas se cerraron cuando presiono el botón del último piso.
Sentía la incomodidad en el ambiente, no me había mirado en ningún momento, solo tenía la vista puesta en el espejo del ascensor. Lo mire disimuladamente por este, pero su mirada nunca cruzo con la mía.
Las puertas se abrieron en el piso deseado y es cuando el sale conmigo siguiéndole los pasos, se quedó parado justo en medio de dos puertas sin decir nada, solo saco su teléfono y se quedó ahí sin mirarme como si no existiera para él.
-No quiero que hables cuando lleguen -hablo sin mirarme
- ¿Quienes? -cuestione esperando una respuesta que no llego
Pasaron alrededor de 5 minutos cuando el ascensor volvió a sonar indicando que se habían abierto sus puertas con la llegada de alguien.
De este salió una pareja que de lejos podías distinguir que venían juntos, los dos se acercaron hasta nosotros y es cuando me di cuenta de que a ellos eran a quienes veníamos a ver por lo que suponía que el chico era Jake.
Aunque su parecido era nulo, lo único que podía identificarse como hermanos podría ser el color de ojos, un celeste único, ese color que, aunque mirara el de Jake podía diferenciar el tono que llevaba los de Noah
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El Trato Perfecto [#2]
RomanceLibro #2 de la Bilogía PERFECTOS Historia independiente "Yo soy fuerte, yo puedo" era lo que se repetía en la mente de Amelia Jones cada día, aquella chica que podía parecer normal pero bajo esa hermosa sonrisa escondía unas terribles marcas. Unas...