Capítulo 18.

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Esta en definitiva no parecía una habitación, era como un departamento entero y uno muy bonito. Las paredes estaban pintadas de gris, en el centro había una gran cama con sabanas negras y blancas, frente a esta había una cómoda blanca con una televisión arriba de esta.

-Es muy bonita -comente

-Si, tiene mucho mi estilo -reconoció Noah

-Se nota

-Prueba la cama, es muy cómoda

-No caeré en eso Noah...

-Mi madre quiere un nieto -sonrió coqueto

-Bueno no creo que tenga uno de mi parte

- ¿Por qué no?

-Tomo las pastillas Noah

-Bien, entonces tendremos que decirle a mi madre que no lo tendrá

-Se lo dirás tú, tú le dijiste que tendríamos uno cuando no es así –lo acuse

-Bien...

- ¿Tu madre no sabe que esto es falso?

-No, ella cree que es real y que te conozco desde hace más de 1 año

-Vale

- ¿Por qué? ¿Te preocupa que se entere?

-Si, no quiero que se enoje por esta mentira

-Ella no le prestara atención a si esto es real o no, lo que le importara será si ya planeamos la boda

-Bueno no lo hemos hecho

-Cierto, pero no creo que debamos apurarnos

- ¿No era importante para ti?

-Lo es, pero primero necesitaba a quien presentar como mi prometida y ya lo tengo

-Bien

-Igual tenemos que hablarlo porque si no mi madre estará quemando nuestro cerebro con tantas cosas -asentí - ¿Quieres descansar un rato?

-Si, muero de sueño

-Bien, puedes dormir si quieres, yo iré con mi madre

-Gracias -hable a lo que él sonrió y salió de la habitación

(...)


No quería levantarme, el sueño me vencía, pero sentía movimiento dentro de la habitación y eso impedía que siguiera durmiendo. Me di la vuelta para ver quién se encontraba ahí y me sorprendió ver a Noah sin camisa mientras guardaba su ropa dentro del armario de la habitación.

-Noah... -lo llame

- ¿Te desperté? -cuestiono sin voltearse

-No, ¿Qué haces?

-Estoy ordenando nuestra ropa, no creo que cada vez que te quieras cambiar tengas que abrir tu maleta o ¿Sí?

-Yo podía hacerlo

-Está bien, ya lo hice yo

- ¿Te ayudo en lo que falta?

Me levanté para colocarme a su lado haciendo que su maleta quedara en medio de ambos, sostuve una de sus camisas para agarrar un gancho, colocarla y colgarla en el armario.

Noah me miró fijamente antes de dejar la prenda que tenía en la maleta y se movió hasta quedar detrás de mí.

-Creo que me puedes ayudar en algo más -rodeo mi cintura

-Estamos en la casa de tu madre Noah

-Ella está muy ocupada en el jardín con Jake

-Noah...

El Trato Perfecto [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora