El Trato Perfecto [#2]

Capítulo 2.

Iba caminado de un lado para otro como nunca, el restaurante había vuelto a abrir sus puertas hace aproxima una hora y ahora eran aproximadamente la 1 de la tarde y muchas personas parecían haber decididos comer aquí, así que el lugar se encontraba completamente lleno y con aún más gente haciendo fila afuera.

El señor Smith había decidido a quedarse y ver cómo avanzaban las cosas normalmente en el restaurante, mientras él está sentado en una de las mesas que daban la visión a todos los empleados que entraban y salían de la cocina.

Podía sentir claramente de vez en cuando sus ojos clavados en mí y cuando lo miraba lo confirmaba, lo mire por tercera vez al salir de la cocina, nuestros ojos se cruzaron haciendo que apartara los ojos nerviosa y volviera al trabajo.

Después de unas cuantas horas de trabajo todos los empleados estábamos en la cocina esperando al jefe ya que todas las mesas habían sido atendidas. La mayoría ya se encontraban cansados de tanto ajetreo, pero no había forma de quejarse.

-Tienen 20 minutos para comer -hablo

20 minutos para comer eran casi nada de tiempo y él lo sabía perfectamente solo que le importaba una mierda.

Vi como cada uno iba por su alimento apurado mientras yo me quedaba quieta en mi lugar, la mayoría traía su comida porque teníamos totalmente prohibido comer algo que perteneciera al restaurante. Vi como entraron en la pequeña habitación donde había una gran mesa y todos se sentaba a comer, yo me quedé en la cocina por si a algún cliente necesitaba algo, a pesar de ser descanso ellos tenían que ser los más importantes.

- ¿Usted no comerá? -cuestiono una voz justo en mi oreja

-Señor Smith -hable dándome la vuelta -Me asustó...

-Le pregunté algo ¿Usted no comerá? -cuestiono serio

-No tengo hambre ahora -le reste importancia

- ¿Y cómo comerá si dentro de 20 minutos ya no tiene oportunidad de hacerlo?

-Puedo esperar hasta salir

-Vaya a comer señorita Jones -ordeno

-Estoy bien así

- ¿Siempre hace esto?

- ¿El que?

-El no comer

-No, solo cuando se me quita el hambre. Ver todos los días mucha comida hace que el apetito desaparezca

-Debería comer de todas formas

-Y lo hago

-Le creeré por esta vez -hablo -Bueno señorita Jones, fue un gusto conocerla, pero llegó mi momento de retirarme

Por fin dejaría de tener su mirada sobre mi cada que me veía, señor Smith se dio la vuelta y sin más camino hacia la salida, pensé si era buen momento para darle un último agradecimiento por los sucesos del día anterior y no lo pensé más solo lo hice.

-Señor -llame haciendo que me mirara -No sé si sabe quién soy...

- ¿Por qué no sabría? Se muy bien quien es

-Quería agradecerle una última vez por lo de anoche

-No se preocupes por eso -le restó importancia -Hasta luego señorita Jones

-Hasta luego...

El señor Smith salió del lugar sin volver a voltearse y mirarme, solté el aire retenido que no sabía de él hasta ahora. Realmente recordar su rostro era razón para sonreír, y como no si lo que más destacaba de él era su cabello con rulos muy bonito, sus ojos celestes y un rostro perfectamente marcado.