teach me how to love - hyuninmin [yjg;hhj;ksm]

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– Yang Youngjae se merece el jodido infierno. no puedo creer que haya podido hacerte esto. – Jeongin hacía muecas de dolor periódicamente, cada que hyunjin y seungmin presionaban un poco más de lo debido sus heridas mientras las curaban. seungmin, quien había hablado recién, tenía un profundo ceño fruncido en molestia en su rostro. – jodido imbécil. – murmura.

hyunjin, también molesto, dirige una mirada preocupada al pelirosa de sus ojos mientras pone pomada sobre el moretón en su espalda. – ¿duele mucho, cariño?

jeongin asiente, con una mueca dolorosa en su rostro mientras se muerde el labio con fuerza. hyunjin deja el frasco con pomada a un lado, en la mesa y se calza sus sandalias. – voy a conseguirte algo para el dolor. ya vuelvo. – dice, antes de dejar un beso en su cabello. seungmin desplaza su mirada hacia él y hwang lo besó también, esta vez en la frente. – cuídalo bien ¿sí? no tardo. – murmura contra su piel y sale del departamento en algunos segundos.

jeongin no dice una palabra, y permite que el mayor siga curando sus heridas con cuidado. jeongin se incorpora cuando kim termina y acomoda su ropa, y deja caer su cabeza sobre el hombro del mayor, que pasa su brazo tras su espalda cuidando no lastimarlo y acaricia su costado con suavidad. se quedan en silencio hasta que hwang vuelve y los encuentra en esa misma posición.

hyunjin va en busca de una botella de agua para jeongin, e intenta disipar el tenso silencio acariciando su rostro con los dedos de su mano izquierda.

– esta es para que los moretones desaparezcan, es cada 8 horas. esta es para la inflamación, cada 12 horas por dos dias y esta es para el dolor, cada 8 horas también. – dice, señalando cada vez tres envases con píldoras de diferentes colores. – puedes tomarlas juntas.

jeongin asiente y le sonríe con pesadumbre. – gracias.

– no te preocupes, cariño. no es molestia. – hyunjin hace un gesto con la mano. – ¿ya cenaste? es un poco tarde.

– no tengo hambre. – le responde, y seungmin frunce el ceño.

– ¿es decir que no has probado bocado desde el almuerzo? – pregunta.

– no se preocupen, de verdad no tengo hambre. mañana tomaré un buen desayuno y ya, no seré capaz de meterme nada a la boca hoy.

jeongin pone su mano sobre la de hyunjin y entrelaza sus dedos, el mayor se muerde el labio con fuerza. – ¿quieres hablar de ello, innie?

el mencionado respira profundo, y quita la cabeza del hombro de seungmin, obligándolo a soltarlo, mientras toma con su mano libre la recientemente desocupada del castaño. – antes de contarlo todo, quiero que me prometan que no van a intentar hacer nada. sobretodo tú, seungmin. mira que a veces eres un poco impulsivo. necesito que me lo prometan.

jeongin suspira cuando ambos asienten. envuelve sus brazos alrededor del castaño y toma las manos de hyunjin, posándolas alrededor de su cuerpo. en esa posición se siente bien, cómodo y cálido, protegido. – bien... recuerdan que les conté que Youngjae se fue de viaje un par de días antes de que yo me cambiara mi color de cabello? – ambos mayores mueven sus cabezas en un gesto afirmativo.