Será mi perdición (Charleimy)

21. Otra oportunidad

Habían decidido volver el lunes por la mañana para aprovechar una noche más. Charly conducía y Yeimy estaba contemplándole apoyada en la ventana del copiloto, tratando de que él no se diera cuenta. Despeinado y con los bíceps asomando por su camisa estampada le parecía el hombre más atractivo que había visto en su vida. Se sentía como si volviera a tener 17 años.

Charly sonrió de repente.

—¿Me estás mirando?

—No —respondió Yeimy, irguiéndose rápidamente.

—Me estabas mirando —Charly se giró hacia ella con una sonrisa pícara.

—Ojos a la carretera antes de que nos matemos, idiota.

Charly obedeció.

—¿Ya hay señal para la radio? —preguntó ella.

—Probá.

Ella la encendió y fue cambiando las frecuencias hasta que encontró una sin interferencias. Al cabo de un par de canciones empezó a sonar Estamos perdiendo el tiempo y ambos sonrieron con orgullo al escuchar la voz de su hijo.

—¿Creés que a Erik le alegrará que estemos juntos? Espero que sí. Bueno, creo que sí. Él siempre ha querido tener una familia y Manín no fue exactamente un padre para él. Además él quiere verte feliz, y vos sos feliz conmigo, ¿cierto? ¿Deberíamos hacer un comunicado a la prensa o actuar con normalidad hasta que se den cuenta ellos?

—Charly, pará, pará —dijo Yeimy interrumpiendo su diarrea verbal—. Nadie se puede enterar de esto.

La sonrisa de Charly se borró en un segundo y Yeimy sintió cómo el corazón se le hacía trizas al ver su expresión.

—Ya decía que todo era demasiado bonito.

—Charly...

—No, tenés razón, es normal que te avergoncés de esto después de todo lo que pasó.

—Charly, no es por eso, lo decía por Vanesa.

—¿Vanesa?

—Su mamá acaba de morir. Y te recuerdo que le dijiste que estaban tratando de arreglar su matrimonio cuando eso pasó —Charly asintió, avergonzado—. Bueno, y yo también le dije que lo que ocurrió entre nosotros dos fue un error. No quiero que se enoje o se decepcione conmigo cuando se entere, y mucho menos con vos.

—Tenés razón, no había pensado en eso. Mejor ir despacio.

—Exacto. ¿A dónde le dijiste que fuiste el fin de semana?

—A reunirme con una productora. Lo cual no es del todo falso, ¿no? —Yeimy rio—. ¿Vos le dijiste algo a Erik?

—Sí, que quería relajarme durante el fin de semana. Quedé a cenar con él hoy.

—Ay, yo quería tenerte para mí esta noche.

—Me tuviste para vos durante tres noches.

—Pero no fue suficiente.

—Bueno, puedo aprovechar para sondear cómo se tomaría la noticia de lo nuestro, y vos deberías hacer lo mismo con Vanesa.

—Está bien. Entonces... No cambia nada que ahora seamos pareja oficial, ¿no?

—Claro que sí, en muchas cosas.

—Decime una.

Yeimy intentó pensar, pero todas las actividades de pareja que se le ocurrían las habían hecho: dormir juntos, cenar, tener una cita, viajar, abrazarse durante horas...