—No sé mucho de esto, pero la mayoría de demandas de ese tipo suelen prosperar. Igualmente buscaré luego a un abogado para preguntarle.
Juancho había llegado por la mañana a su apartamento y ella aprovechó para pedirle ayuda con la situación. Tal vez tendría que haber hablado con Jack, pero a él se le daba mejor leer a Yeimy y tenía miedo de que sospechara de la... Otra cosa que hizo con Charly. Al menos Rizzo le había dicho por teléfono que por su trato con la DEA no tendría problemas por el fraude de identidad, y que sus posibilidades de volver a prisión eran casi nulas.
—Gracias, Juan —Yeimy se inclinó hacia él y le tomó de las manos durante unos segundos—. ¿Café?
—Por favor.
Yeimy sacó dos tazas y empezó a servirlas mientras Juancho pensaba.
—Si es solo conseguir el dinero para indemnizar a Charly, yo puedo ayudarte.
—¿Cuánto dinero tenés ahorrado? ¿Sos un narcotraficante y no me he enterado?
—No, pero puedo pedir un préstamo e hipotecar la casa. O Surround.
—¡Juan! —Yeimy alzó la vista—. Ese es el trabajo de toda tu vida, ¿cómo creés que te voy a dejar que lo arriesgués por mí?
—¿Y vos cómo creés que yo te voy a dejar volver a trabajar con ese hampón?
—Pensá en tu hijo, por favor. Ay, Juan, solo sé meterte en problemas. Lo siento.
Él se acercó Yeimy y puso ambas manos sobre sus mejillas.
—Vos nunca me vas a causar problemas, pececita. Recordá que ahora sos mi mujer, y todo lo malo que te hagan a vos me lo hacen a mi también.
Se inclinó hacia delante y le dio un beso. Yeimy trató de sonreír para ocultar lo que de verdad estaba sintiendo. Juancho estaba tan entregado a aquella relación, y en cambio ella... No, lo que había ocurrido el día anterior con Charly había sido un error que no se iba a repetir. Tal vez eso era lo que le daba más miedo de volver a trabajar con él.
—Por eso. No voy a permitir que a vos te hagan daño —se apartó y siguió preparando los cafés—. Mirá, iré a Excelsior, aunque solo sea por hoy. Ya pensaré algo para arreglar esto, te lo prometo.
—
Charly miraba el reloj, impaciente, aunque no entendía muy bien para qué. Si conocía en algo a Yeimy o Tamy, sabía que era lo suficientemente terca como para no ir.
Escuchó cómo se abría la puerta.
—¿No sabés llamar? —preguntó malhumorado antes de alzar la vista.
—Te recuerdo que trabajo con vos, no para vos —Yeimy entró, cerró la puerta y avanzó hacia él, cruzándose de brazos.
—Buenos días, ome. ¿Por fin te diste cuenta de que es mejor ir a las buenas conmigo?
Hizo un esfuerzo para no meter su habitual princesa en la frase. Había dejado de ser su princesa cuando descubrió todas las mentiras que le había contado como Tamy, o al menos eso quería creer.
—Ni creás que voy a pasar un solo segundo de mi día sin hacer que te arrepintás de estar obligádome a esto, Charly.
Él apenas prestó atención a lo que estaba diciendo. Sus ojos estaban ocupados mirando de arriba abajo el cuerpo de Yeimy.
—¿Qué querés que haga? —preguntó ella.
A Charly se le ocurrían muchas respuestas a esa pregunta, pero casi ninguna de ellas incluía a Yeimy con ropa.
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Será mi perdición (Charleimy)
Fanfiction¿Y si, en la primera temporada, Yeimy y Charly no pudieran controlar el deseo que sienten? Capítulo 70. Ella va a verle a Excelsior y las cosas acaban tomando un rumbo "diferente" porque, aunque ambos se odien, los impulsos que tienen cuando están...