Izuku izo una mueca, sus verdes ojos se enfocaron en la presencia que acababa de aparecer.
-Tienes un don para interrumpirme cuando lo estoy pasando bien.- dijo el peliverde molesto mientras cruzaba sus brazos- lo haces a propósito?
El rubio lo hubiera ignorado como hacía con los demás criminales, pero se trataba de Deku, su mayor pesadilla y rival. ¿Porqué tenía que ser suave con él?
-Eres realmente un bastardo de mierda, más allá de lo imaginable- dijo Bakugo mientras sacaba a Izuku y lo arrastraba a la sala de interrogación con brusquedad.
El peliverde ni siquiera protestó, se sentó y puso sus manos encadenadas a sobre de la mesa. El rubio se sentó delante de él y lo observó.
Hacía tiempo que había perdido contacto con Midoriya, des de que terminaron la preparatoria. Siempre habían estado juntos y competían en todo, hasta incluso en quién tenía mejor suerte en el horóscopo.
Pero des de cierto incidente a mitad del primer año de la preparatoria, había logrado despertar en él un rechazo hacia el peliverde. Simplemente debido a eso, empezó a pelear y insultarlo.
Cuándo se separaron por sus estudios, Bakugo pudo enfocarse bien en su trayectoria de vida, el ser un policía, y olvidarlo. Pero, después de cinco años, ahora lo tenía enfrente y lo sorprendió lo cambiado que estaba.
-Vamos a ver -empezó a hablar, mientras sujetaba el archivo que contenía información del peliverde.- Té llamas Izuku Midoriya, tienes 25 años. Actualmente estás viviendo solo en un apartamiento y trabajas en una tienda de flores. Tienes un historial limpio, entonces -continuó- ¿Como conoció a un criminal como Dabi?¿Cuál es su relación?
Izuku que escuchaba sin interrumpir, lo miró a los ojos. Hubiera contestado pero por primera vez en su vida quería amargar al rubio porque aún no podía superar el hecho que le llamara "asqueroso y repugnante".
-Quien sabe- dijo mientras alzaba sus ombros y los bajaba- ese es su trabajo. Para eso os pagan un salario.
Una vena en el cuello empezaba a notarse en el rubio. Pero el peliverde no iba a ponerselo fácil, a menos que le trate con respecto.
- Tendrás que cooperar con nosotros si no quieres terminar igual que el otro bastardo. ¿Porqué te encontraste hoy con él?
Izuku se sentó cómodamente en la silla.
-Deberian de deducirlo con solo habernos visto desnudos en la cama. ¿O es que también quieres que te describa como lo estábamos haciendo?
Bakugo ya estaba que ardía de la rabia. Su actitud arrogante le empezaba a irritar.
Dió un golpe en la mesa molesto.
- Eres..
Midoriya lo interrumpió y miró la pared oscura enfrente de él.
- ¡Este oficial me está asustando, creo que me va a pegar y no estoy cómodo con él! ¡Me gustaría que lo cambien con otro...!
El rubio lo miró perplejo por lo que acababa de decir.
-yo nunca te golpearía...-susurro casi inaudiblemente.
Ni siquiera tuvo tiempo para explicarse cuando la puerta se abrió, dando paso a un hombre de mediana edad con un peinado impecable y le dió un golpe en la cabeza al rubio.
- Fuera!
Bakugo simplemente no pudo protestar y se largó de la sala.
Por primera vez, des de la muerte de su madre, Midoriya estaba disfrutando al poner al rubio en una situación compleja. Eso se lo merecía por sus comentarios y la agresividad en su época de preparatoria.
El oficial que entró, se sentó en la silla que era del rubio y le habló.
- Me llamo Beast Jeans y sentimos que te hayas sentido incómodo. Pero es necesario que puedas brindarnos la información que conozcas para así poderte ayudar.
El oficial le transmitía confianza y tranquilidad.
Izuku asintió y les contó des del momento en que conoció al pelinegro hasta que entró la policía para arrestarlos. Se comprobaron los hechos y llegaron a la conclusión que no tenía relación alguna con Dabi.
-Gracias por su cooperación -le quitó las esposas y le izo salir de la sala- puede que le vuelvan a llamar por si necesitamos más información. Así que por favor atiende a las llamadas si no quiere tener una visita de los policías en su casa. -eso sonó a una amenaza cumplidora que le dió escalofríos, ahora entendía al explosivo.
Agradecía que le devolvieron su ropa, su cartera y el móvil. Porque ya no tenía la suficiente dignidad para volver a pisar un pie en el hotel, de seguro que el recepcionista se había montado una buena historia junto a los otros trabajadores.
Cuando pudo ponerse toda su ropa, se largó de la comisaría. El frió viento le golpeó en la cara. Tantas cosas habían pasado que por un momento se había preguntado si estaba dentro de una película. Pero la expresión del rubio fue cien por cien la mejor cosa que le había pasado. Irritarlo y molestarlo le hicieron recordar del pasado.
Sonrió y se calentó su manos con el aire caliente que sacaba de su boca.
- aún que, ¿porque sigues siendo tan caliente...?- se sonrojó al darse cuenta del que había dicho.- Parece que mucho drama me está afectando las neuronas, necesito descansar.
.......
Por aquí el capítulo, agradezco a las personas que toman su tiempo para leer la historia.
Es un pasatiempo agradable y lo estoy escribiendo en mis pocos tiempos libres. Igualmente tengo intención de terminarla, será de pocos capítulos pero intentaré que sea divertida para leer.
No duden en dejar un comentario, estaré muy agradecida!!
MisionDana
ESTÁS LEYENDO
Policía x florista | Bakugo x Midoriya
Lãng mạn-Si sigues actuando así de arrogante, haré que veas las estrellas- dijo Bakugo acorralando a Midoriya contra la pared- y no precisamente las del cielo- le susurró en su oído. Un reencuentro bochornoso entre Midoriya Izuku, un omega de 25 años que tr...
