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El verano es doloroso, porque el calor le provoca malestar, en su casa tiene aire fresco con sólo picar un botón, puede tener toda la habitación helando o incluso el comedor, pero no ocurre lo mismo cuando está con Jisung, la mayoría del tiempo se encuentran en el pórtico de la casa y es lo único que les protege del sol, aunque se estén derritiendo afuera Jisung no dejará que entren a la casa, y eso es comprensible porque adentro es un desierto.

Usa su libro como abanico, faltan pocos días para salir de vacaciones y está dudoso de lo que sus padres decidan hacer, no quiere irse de la ciudad ni tampoco irse a la casa de la abuela, pero tampoco quiere derretirse con el calor del día, como lo está haciendo a un lado de Jisung. El menor no parece molesto por lo caluroso del día, está concentrado en la tarea que Minho le ha puesto para mejorar su razonamiento matemático.

—Jisung.— canturrea cuando ya no soporta el aire caliente. Se deja caer de espaldas y se queja cuando la caliente madera toca la piel de sus brazos. —¿Por qué no podemos ir a mi casa? Puedes estudiar ahí.

Jisung eleva el rostro apenas unos segundos para después ignorarlo. Minho se vuelve a quejar en voz alta.

—Puedes irte si te molesta el calor.

Minho se levanta y mira a Jisung con una mueca, el menor ha usado un mal tono, aquel que siempre usa cuando se molesta o se ofende por algo, esta vez Minho no sabe lo que ha dicho que molesta tanto a su Jisung. Se acerca al menor y busca su mirada, recibe un empujón para alejarlo y después una mueca de desagrado.

—Largo de una vez.— le dice Jisung suspirando y cerrando el cuaderno, se levanta y tira las cosas dentro de la casa para después dejarse caer y cerrar la puerta con la espalda. Minho hace una mueca gateando hasta él. —Ve a tu casa o haz lo que quieras.

—¿Lo que quiera?— le pregunta acercándose e invadiendo el espacio personal de Jisung, sabe que no se quejara porque él no le ha explicado que hacer eso es una falta de respeto. —¿Puedo irme a casa?— Jisung se encoge en hombros. —¿Puedo llevarte conmigo?— no hay respuesta, sólo el mismo gesto que hace a Minho sonreír. —Puedo darte un beso.— no es una pregunta, porque apenas Jisung se gira a verlo Minho lo hace, hunde sus labios en los ajenos.

Jisung no tarda en reaccionar, lo empuja y se limpia la boca con la mano, pero Minho solos vuelve a sonreír y se lanza para abrazarlo, sabe que Jisung es penoso cuando están expuestos, no quiere que los miren o si quiera los escuchen y eso está bien para Minho, porque él tampoco lo besaría si sus padres o amigos estuvieran cerca o donde pudieran verlos. Lo abraza con fuerza y Jisung no se queja, sólo deja que Minho lo apriete entre sus brazos.

—Me gustas mucho.— le dice Minho pero Jisung lo vuelve a empujar. —Deja de alejarme, nadie nos está viendo.

—Mejor vete a casa.— Jisung lo vuelve a empujar a pesar de que Minho se niega, está a punto de golpearlo, sabe que puede hacerlo y que así se lo quitará de encima, pero quizás es porque Minho lo abraza con más fuerza y le besa en la mejilla que no lo hace. —Ya tienes 13, deja de hacer esto.

Minho suspira y toma a Jisung de las mejillas para volver a besarlo, quizás el menor tiene razón, debe dejar de hacer eso porque ya tiene 13 años y está aún más cerca de los catorce, pero aún con esto Minho no deja de querer a Jisung, sabe bien lo que busca y lo que siente cada vez que lo besa aunque él se niegue, aunque también sabe que debe detenerse antes de que alguien los encuentre, sería realmente un dolor de cabeza explicar sus sentimientos por Jisung.

—Te quiero— le dice cuando lo suelta y lo empuja porque el calor ya ha comenzado a atacarlo de nuevo, suspira y piensa que quizás mañana no hará tanto calor y podrá regresar, que no sería un día perdido porque ya vió a Jisung buen rato. —Mañana te traeré un helado, sigue practicando.— se despide soltándole un beso rápido en la mejilla, toma sus cosas y corre en dirección a su hogar sin mirar atrás.

Al día siguiente su sonrisa no logra desvanecerse, porque Jisung esta sentado en su cama estudiando mientras sienten el aire frío, no sabe que es lo que ha convencido al menor de entrar a la casa de Minho, pero está contento de poder tenerlo ahí sin morir de calor.
































adiós a lo lindo. ¿?

Life Love ❣︎ MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora