Life Love ❣︎ Minsung

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Cuando Minho llega a su hogar ya está oscuro, su hermano menor ya está durmiendo y su padre no ha llegado a casa al igual que su madre, así que solo se despide de la niñera y se va a la cama. La casa es grande y se siente tan vacía por las noches que incluso recorrer el pasillo hasta su habitación le aterra un poco. Para matar el rato subiendo las escaleras a paso lento recuerda lo que ocurrió hace apenas unas horas; cuando dejó que Lina lo abrazara y que Jisung se fuera, ahora por lo menos sabia que Lina ya tenia su historia de amor donde él y Jisung se debatían en duelo por su cariño, y era obvio que ella estaba escogiendo a Minho, no la contradijo en nada, prefería mil veces tenerla ilusionada con él a que estuviera detrás de su Jisung.

Llega a su habitación y reconoce cierto bulto en la cama que lo hace dudar de sí entrar o no, opta por adentrarse y jalar las sabanas con cuidado. Sonríe, Jisung duerme en su cama y le hace gracia como el menor se ha adueñado de ella. Minho lo empuja un poco y Jisung se aparta para que consiga recostarse, mira el techo esperando alguna palabra del menor.

—No me gusta Lia— dice Jisung dándole la espalda. —Creo que ni siquiera me gustan las chicas.

Minho sonríe a pesar de estar sorprendido, pero Jisung es joven y quizás no lo entienda del todo por lo que no dice nada al respecto, prefiere sentirse aliviado de que no le guste la chica Li.

—A mi tampoco me gusta Lia. — por fin Jisung se gira y encara a Minho, se miran un par de segundos y el menor hace una mueca. —Entonces podré seguir dándote celos con chicas, estaré seguro de que no te gustaran.

Jisung suspira y tuerce la boca en un gesto que a Minho le provoca más de una sonrisa. No le pregunta cómo es que logró entrar a la gran casa, no le interesa esa misma noche, solo quiere estar en tranquilidad y olvidar a Luna, ahora se siente un poco más seguro a pesar de que Jisung no le ha dicho que se encuentra celoso, aunque para ser sinceros a Minho le interesa poco en ese momento.

—Sí estabas celoso. — murmura Minho después de un rato.

—Sí, pero tú lo estabas más.

—Touche.

Es cuando las palabras dejan de fluir que el viento y el silencio hacen su trabajo, arrastran los minutos y con ellos la noche avanza poniendo en alto la luna, todo es calmado y sin ruido, por eso la noche es especial. Se supone que duermen, que Minho ha caído rendido sobre el hombro de Jisung mientras lo abraza, ninguno de los dos piensa que en realidad están despiertos, es ahí cuando palabras se hacen presentes, una frase de Jisung que hace sonreír a Minho;

—Soy de Lee Minho...