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El mejor momento para Minho fue durante una noche, sin nada especial y una fecha del año que no resaltaba en lo absoluto. Quizás entre las once y doce. Un día antes de graduarse.
Y la recuerda porque besó a Jisung, se quedó en su casa y aprendió a acomodarse en su incómoda cama, con el frío quemándole en un principio, prestándole atención a cada detalle de la habitación o mirando por la ventana, en ese momento aún no tomaba valor del todo. Ahora, describir cómo trabaja su mente es complicado; a veces no lo hace y otra veces sí, pero esto ocurre aleatoreamente en su vida. Si una oportunidad le aparece a Minho justo enfrente él la tomará o la rechazara en un arranque inconsciente, pero hay veces en las que planea las cosas y algo lo limita antes de que ocurran, y estos casos son lo que está pasando en ese momento.

Tomó una decisión casi al azar y ahora no sabe cómo llevar a cabo sus intenciones.

Abraza a Jisung con la excusa del frío, o por simple comodidad, si le preguntara él respondería con un simple; te quiero. Pero en realidad lo abraza porque no sabe como comenzar.

"¿Cuándo iras a casa?" Le pregunta su pareja mientras ambos están recostados. Minho sonríe. "¿No lo harás?" .

"No quiero interrumpir la fiesta"

"¿Por tu graduación?"

Minho no responde, besa a su lindo chico tan lento que se vuelve narcótico, y aunque no es la primera vez que Jisung lo acepta Minho lo siente como tal. Acaricia su rostro y sonríe al reconocer sus facciones, memoriza cada parte de él y se anima a entrometerse un poco más en el espacio ajeno. Con ojos cerrados aventura sus labios descendiendo con pena por el cuello y el hombro de Jisung.
Minho no está completamente convencido de lo que hace hasta que tiene la completa autorización de Jisung para pasar sus manos por debajo de la ropa. Toca su piel con lentitud reconociendo que el frío los ha abandonado.

Su mente empieza a trabajar cuando no debe, lo hace entrar en razón y salir de aquel trance en el que se había inmiscuido. El bochorno se hace presente y Minho por fin puede ver a Jisung, ese lindo chico se encuentra debajo suyo, jadeando y aceptando cada caricia dada a su cuerpo. Minho busca apagar su mente de nuevo para no sentir la culpa atacando su conciencia, de repente se siente dudoso de continuar. Cuando titubea Jisung es quien toma el control, le deja en claro que no quiere detenerse.

En ese último momento con su cabeza funcionando toma otra decisión, una egoísta que no dirá en voz alta. Se hunde en Jisung y susurra dos conocidas palabras sabiendo lo que vendrá después.

El mejor momento para Minho fue durante la noche, cuando escuchaba la voz de a quien ama soltar dulces suspiros y tenues gemidos que intentan formar su nombre pero terminan fallando. Su mejor momento es cuando toma la castidad de Jisung, y eso hace que quiera olvidarlo. Minho quiere olvidar su mejor momento, fingir que nunca ocurrió. No merece tener a Jisung, y podría dar mil y un excusas de ello.

Y así, sintiéndose culpable pero no arrepentido se fue a Canadá. Su despedida fue en silencio, cuando Jisung dormía, y quizás él jamás la escuchó, pero está bien, porque ese era el deseo de Minho.

Todos los rumores que decían de él, todo lo que los demás creían; era cierto.




























:(.

Life Love ❣︎ MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora