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Minho no puede dejar de observar con cariño como Jisung se concentra en el menú de la cafetería, ni siquiera puede creer que ese chico haya aceptado su invitación después de todos sus errores, pero es la pureza de Jisung, puede ser perdonado y lo agradece infinitamente. Jisung eleva la mirada por sobre la carta cuando se percata que Minho lo está mirando, y una sonrisa desata una gentil risa un tanto incomoda que Minho aprecia.

Jisung viste bien, incluso mejor que los modelos que ha conocido, es algo que ya previa desde jóvenes cuando su lindo chico comenzó a desarrollar un gusto por la moda, pero ahora, viéndolo como un hombre se da cuenta de que no sólo se viste bien; es el propio Jisung que destella. Se burla de sí mismo por alagarlo tanto en su cabeza y sonar como un adolescente enamorado.

Minho ahora sabe que Jisung es aspirante a fotógrafo, y ya lo esperaba, pero le sorprende que Jisung siga guardando la cámara que le regaló hace años, en su mente permanecía olvidada, pero al parecer no para él menor. Hay muchas cosas que podría decir de Jisung, tantas que parecería que nunca se hubieran distanciado, como si aquel pedazo de vida la hubieran pasado juntos aunque ambos sepan que no fue así.

—¿aún sigues guardándolo?— le pregunta Jisung en un punto de la plática. Minho sigue una flecha imaginaria que lleva hasta su anillo, lo observa un par de segundos sin saber que responder. —¿No se molesta tu pareja?

Minho sonríe, siente que algo se está repitiendo y no está seguro de su quiere detenerlo.

—Sólo sabe que el anillo es importante para mi. — encara al menor y le sonríe con naturalidad. —No importa cuantos años pasen, no perderá su valor.

—A menos de que lo abandones de un día a otro sin despedirte.

Ese es un claro golpe, algo que Minho esperaba y hace que piense en sus próximas palabras. Exhala sin atreverse a mirar a Jisung, no tiene derecho a pedir que le perdone, pero tampoco quiere hacer de menos el hecho de que lo dejó tiempo atrás sin decir ni una palabra. Juega durante unos segundos con el anillo en su dedo mientras que los nervios descienden a paso lento.

—Entonces yo perdería valor para el anillo.

Jisung se encoge en hombros. El rostro del menor está estético, no hay reacción que le diga los sentimientos contrarios o un gesto, es como si nada estuviera ocurriendo. Minho toma valor y espera que la respuesta de Jisung sea la correcta, alza su mano hacia él.

—Tómalo. — dice con firmeza bajo la estupefacta mirada de Jisung. —No me molestaré, si quieres que deje de tenerlo llevátelo tú, yo no lo dejaré por mi cuenta.

Y a pesar de que Jisung alza su mano para retirar el anillo se detiene a medio camino, al tocar la punta de sus dedos Minho sonríe un tanto victorioso y se anima a entrelazar sus manos con cariño dejando que caigan en la mesa. Le trae recuerdos, lindos recuerdos cuando tomaba a Jisung de la mano e intentaba besarlo a pesar de que se negara, es algo que no quiere olvidar. Su mejor amigo ha vuelto a estar con él, ya no es un niño para fingir que no sabe lo que ocurre, ambos saben que es bastante obvio.

—¿Cuándo podré librarme de ti?— la pregunta de Jisung es como un reproche, como si realmente intentara apartarse. —Eres peor que un parásito.

Minho asiente mientras besa con descaro la dulce mano de Jisung.








Life Love ❣︎ MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora