Mi Universitaria (Terminada)

PRIMER ENCUENTRO

¿Creen en el amor a primera vista? Yo pensaba que no, que eso sólo era cosa de las novelas románticas y que no pasaba en la vida real. Pero resulta que sí pasa. Sólo que no todos tienen la oportunidad de enamorarse a primera vista. Algunos pasan años buscando a la persona indicada y otros la encontramos una mañana de agosto.

¿Cómo? Sencillo. Te chocas con esa persona, literalmente hablando. Y cuando la miras a los ojos lo sabes, ves pasar tu vida al lado de esa persona y sabes que es la indicada. Pero lo difícil es no dejar pasar la oportunidad, porque a veces tenemos tanto miedo que dejamos que las cosas se nos escapen.

No deberíamos tener tanto miedo, deberíamos luchar por lo que queremos.

Es así que hace un año me mudé a esta bella ciudad, dejé todo atrás para empezar de cero. Quería un cambio en mi vida y me alejé de todo lo que no me hacía bien. Con mi título universitario de profesor busqué trabajo en una de las universidades más prestigiosas del país, la Universidad San Felipe. A mis 30 años imparto la clase de política de negocios, una de las últimas materias de la carrera de Administración de Empresas.

Dictar esa clase, hablar de negocios o de economía es muy fácil para mi. Crecí preparándome para ser un gran empresario, ese era el deseo de mis padres, que continuará a cargo de la empresa familiar, pero no era lo que yo quería, así que me revelé contra ellos. Eso tuvo sus consecuencias, mis padres me desheredaron y me obligaron a quitarme su apellido.

Deje de ser David Ballester para ser sólo David Heredia, profesor universitario.

Así, después de que mis padres fingieron mi muerte para librarse de mí, me corté el cabello, me dejé la barba, deje de usar ropa cara y me volví alguien más... normal. Sin embargo, lejos de molestarme me siento aliviado. Por fin puedo hacer con mi vida lo que quiera, puedo trabajar de lo que me gusta, puedo ir a comer a cualquier lugar sin tener un paparazzi tomándome fotos, - se supone que estoy muerto - puedo salir con quien quiera, puedo ser libre y feliz.

Empecé mi nueva vida con mis ahorros, con los cuáles me compré un departamento medianamente grande y un buen auto. Cuando sabes mucho de negocios y economía puedes resguardarte económicamente de tus padres. Trabajé mucho de adolescente, ahorré, oculté mis ahorros y ahora vivo con mi dinero.

Llevo una vida muy normal, ya no salgo de fiesta, ya no tengo amigos como antes, ya no me acuesto con la chica que quiera y donde sea, ya no bebo en exceso, pero de vez en cuando me tomo alguna cerveza, el único vicio que no logre dejar es el café. Eso si, llevo una alimentación saludable y hago ejercicio regularmente, creo que lo hago para compensar... ¿el exceso de cafeína, o de cerveza? o sólo porque me hace bien, no sé. Como sea mi rutina arranca a las 07 de la mañana, me levanto, hago mis ejercicios en casa o salgo a correr dependiendo de mi ánimo y después me ducho.

Hoy decido vestirme con un pantalón de vestir negro, una camisa blanca, corbata negra, un suéter verde oscuro y zapatos negros de vestir, me coloco mi reloj, me peino, me perfumo y me miro al espejo, no es por nada pero soy bastante atractivo... Muy atractivo.

Soy alto, de un metro ochenta y cinco, con buen cuerpo, tengo la piel ni muy blanca, ni muy tostada, mi cabello es de color negro y mis ojos son azules, herencia de mi abuelo. Conforme con mi apariencia, voy a la cocina a desayunar algo saludable. Luego preparo mis apuntes de clase y a las 8:10, tomo mi maletín, mi abrigo y salgo de casa para la universidad, por suerte vivo a unos 10 minutos en auto.

Estaciono mi auto en el estacionamiento de la universidad, cuando bajo me topo con la mirada coqueta de varias estudiantes y profesoras, suspiro porque odio ser el centro de atención. Ojo antes me encantaba que las mujeres se me quedaran viendo y hasta me coquetearan pero ahora no encuentro eso placentero, es más quiero pasar lo más desapercibido posible pero cuando eres uno de los profesores más jóvenes y atractivos de la universidad, eso se vuelve un poco difícil.