EXTRA 2 - GINA

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Llevamos tres meses de casados y están siendo los mejores meses de mi vida lejos.

No tuvimos luna de miel, ya que nos casamos a principio del año escolar y no podía abandonar mis clases, pero cada vez que puedo le hago saber a mi esposa lo mucho que gusta estar casado con ella.

Y puede que no hayamos viajado a ningún lado, cosa que pienso remediar apenas pueda, pero hemos disfrutado de estar juntos en casa, hemos salidos a comer afuera, al cine, a pasear tomados de la mano y se siente increíble poder caminar de su mano, que todos nos vean, no tener que ocultarnos porque ya no es necesario. Ahora Emma es mi esposa y no mi alumna y la puedo presumir sin culpa.

Nuestra rutina es maravillosa, por ahora Emma está buscando trabajo, le ofrecí ayudarla tengo algunos contactos todavía y Carlos también, pero ella se negó rotundamente y no pienso discutir con mi mujer, entiendo que quiera hacerlo por su cuenta y la apoyo hasta que ella me pida ayuda, si es que lo hace.

Volviendo a nuestra rutina, amo despertar a su lado, amo que ella sea lo primero que veo al abrir los ojos, sentir su cuerpo pegado al mío, juro que me despierto con una enorme sonrisa todos los días. Salgo a correr y hago mis ejercicios en el gimnasio, después vuelvo a casa, mi esposa ya está despierta, la beso, corro a ducharme y bajo a desayunar juntos.

Después me voy a la universidad, doy mis clases y ruego que las horas pasen rápido para volver a casa con mi mujer. Amo llegar a casa y ser recibido por ella, porque me abraza y me besa diciéndome lo mucho que me ha extrañado. La amo tanto.

Merendamos juntos y me encanta esa parte del día. Después solemos pasar tiempo juntos y últimamente la pasamos amándonos en cada rincón de la casa. Me encanta hacerle el amor a mi esposa en todos lados, en la cocina, en el comedor, en la sala, en el baño, en nuestra habitación, juro que nunca tengo demasiado de ella. Lo bueno es que ella es tan insaciable como yo.

- Profe. - Me sorprende ver a Carlos en la universidad, pero seguramente no me viene a ver a mí sino a su novia.

- Carlos, supongo que no vienes a verme a mi. - Lo saludo chocando nuestros puños.

- No te pongas celoso, profe. - Sonrio, Carlos y sus ocurrencias. - ¿Cómo llevas la vida de casado?

- Increíble, es mucho mejor de lo que me imagine. - Una enorme sonrisa se me escapa de los labios.

- Suertudo. ¿Ya me han hecho tío?

- Creo que es un poco pronto para eso, sólo llevamos tres meses de casados. - Quiero todo con Emma pero paso a paso.

- Hola. - Llega Jimena hasta nosotros.

Saludo a Jimena y me despido de ellos, me urge llegar a casa y ver a mi esposa. Antes pasó por una farmacia a comprar algún medicamento para el malestar estomacal, Emma no se sentía muy bien esta mañana, tenía náuseas. Espero que ahora se sienta mejor.

Llegó a casa y mi ansiedad por ver a Emma aumenta. Es increíble lo enamorado que estoy de ella.

- Amor llegue. - Inmediatamente veo salir a mi Emma de la cocina.

Luce rara, preocupada y nerviosa. Lo sé porque trae una de sus manos en un puño y sólo hace eso cuando está tratando de contenerse y no hablar sin parar y sólo habla sin parar cuando está nerviosa.

- Hola amor, te extrañe. - Me saluda como siempre, dándole un abrazo y un dulce beso que llevo deseando todo el día.

- ¿Cómo te sientes? Te compre algo para el malestar estomacal. - Le acaricio el rostro pero la preocupación no abandona sus bellos ojos.

- Ehhh si, ya me siento mejor amor... - Se separa de mí y camina hasta la sala.

- Amor, ¿qué pasa? - Le pregunto acercándome a ella. Sus ojos, uno celeste y el otro marrón verdoso, se fijan en mí.

Mi Universitaria (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora