Mi Universitaria (Terminada)

RUMORES

Ansioso es la palabra que me define ahora mismo.

Ayer limpié todo el loft, instalé un futón que se hace cama en la sala y conseguí una cómoda blanca muy linda. Obviamente pienso ofrecerle mi habitación a Emma, el futón y la cómoda son para mudar mis cosas abajo. También conseguí unas sábanas más femeninas, ya que las mías son negras o azules. Además he abastecido la heladera de muchas cosas que creo le pueden gustar a Emma.

No he dormido mucho y estoy bastante nervioso, ansioso e ilusionado, tengo que bajar un cambio así que en vez de hacer mis ejercicios, salgo a correr y así distraer mi mente. Cuando vuelvo me ducho, me visto con un traje gris y camisa blanca, decido no ponerme corbata, me peino, perfumo y bajo a desayunar para después irme a la facultad.

Las horas hasta el almuerzo pasan - por primera vez - rápido y cuando menos me doy cuenta ya estoy de vuelta en el aula para mi segunda clase. Dejo todo en mi escritorio y trato de no mirar a la puerta de entrada, pero es como si pudiera sentir la presencia de Emma, porque apenas cruza el umbral del aula mis ojos azules se clavan en sus ojos celestes y marrón verdoso. Ella también me mira y sonríe apenas, tímidamente, y se sienta en su lugar. Sonrió por dentro por su gesto, a ella también le da alegría verme y espero que también le de alegría mudarse conmigo. Todavía no caigo que vaya a vivir conmigo, vamos a vivir juntos.

La clase termina después de cuatro horas muy intensas de conceptos, ejemplos, despejar dudas y el anuncio de un trabajo práctico evaluativo y el segundo parcial.

- Disculpe profesor, ¿el trabajo práctico evaluativo va a ser grupal o individual? - Pregunta Ciro. Seguro lo pregunta para hacer grupo con Emma, ni loco dejo que eso pase.

- El viernes van a tener todo lo relacionado con el trabajo práctico y sabrán si es grupal o individual. - Respondo fríamente y de manera profesional.

Todos mis estudiantes se retiran del aula y me apresuró a salir también, cerrar con llave y correr a la oficina de los profesores para fichar mi salida. Me extraña no encontrar a la señorita Martinez en su lugar habitual pero no reparó mucho en ello. La verdad tengo algo mucho más importante que hacer ahora.

Manejo hasta donde nos encontramos siempre con Emma y ahí está esperándome. Esta hermosa, lleva unos jeans azules ajustados, doblados en la parte de abajo y que se amolda perfectamente a sus piernas, zapatillas y una remera básica roja manga cortas. Aunque para muchos ella puede estar vestida de manera sencilla, yo la encuentro bella con cualquier cosa que se ponga.

Sube al auto y me saluda alegremente con una hermosa sonrisa que me acelera el corazón. Emprendo el viaje a su departamento y no paramos de hablar, se siente tan normal estar juntos en el auto, hablando, riendo, escuchando música, haciéndonos bromas... En estos momentos sólo somos Emma y David, no existe la alumna Mendoza ni el profesor Heredia y eso me gusta mucho.

Llegamos a su casa y me ofrezco a ayudarla a bajar sus cosas a lo que ella acepta. Cuando entro al edificio se me encoge el corazón, es tan viejo, las paredes están despintadas y manchadas de húmedad, los pisos son viejos y no huele muy bien el lugar. Emma sube por las escaleras hasta el tercer piso y se para en una puerta marrón, despintada donde hay una especie de cartel que dice 3B en dorado, o eso creo, no estoy muy seguro de que color sea ese.

Emma abre la puerta y la sigo adentro. Casi me muero cuando veo el lugar, es diminuto, más que un departamento parece un armario de lo pequeño que es. Hay una cama de una plaza, un pequeño armario marrón que parece algo viejo, una cocina, una mesa para dos personas con sus dos sillas, una puerta que deduzco es el baño y una pequeña heladera. Las paredes son blancas, seguramente ella las pintó, los pisos son de cerámica y están limpios. Debo decir que Emma mantiene muy bien su pequeño departamento, pero se me encoge el corazón de ver lo pequeño que es el lugar. Mientras yo vivo en un gran loft, ella vive en una caja de zapatos. Mierda.