Habian pasado siete meses.
¡Hay¡ - Maxi grito – Ayudame Ramiro me muero.
Hizo fuerza y nacieron sus hijos. Ramiro los cubrió con sabanas. Se los acerco a Maxi que sujeto a sus hijos.
- Se le parecen Doctor tienen sus ojos. – Dijo Leticia.
Fred estaba sorprendido los niños eran iguales a su amigo.
El cabello rojizo y los ojos verdes. Acompaño a su amigo para revisarlos.
En el pasillo le dijo.
- No te parece raro que los niños son como tu.
- Un alfa y un beta no pueden engendrar hijos.
- Es hibrido...
Ramiro se puso furioso y le pego.
- No digas esas cosas de ella. Es una buena beta.
- Es una beta – omega. Quizas son tus hijos.
- No puede ser – Miro a los niños.
A Leticia le parecía raro que los niños se le parecieran al Doctor. Fue a ver a Maxi acompañado con Donato.
-¿Cómo se llama el padre de tus hijos?
Maxi pensó un largo rato. Estaba adolorido.
- El padre de tus hijos es el Doctor.
Llego el Doctor con su amigo Fred llevaban las cunas en las que iban los niños.
- El Doctor Ramiro nunca vera a sus hijos.
- ¿Qué dijiste? ¿Son mis hijos?
- Si. Les dije mil veces que me operen para sacarme el utero y el ovario. Quiero que sufras como sufro yo.
- Lo de la operación era ridículo. Era preferible hacerte mujer. Tus órganos internos y la vagina eran de mujer.
- No pudiste dejarme ser hombre sin meterte.
-Mi amor yo lo hice por tu bien. Te podias enfermar. Morir de cáncer. No podía dejarte el pene no servia. No puedo dejar morir a nadie.-
- ¿Y que te importa? – Le dijo llorando - Era mi vida. Ahora mi familia me odia.
- Tu familia no te odia. Los recuperaremos ya veras.
Ramiro se acerco y la abrazo. Le busco los labios. Despues de un rato Maxi le correspondio con los besos.
- Te amo.
- Yo también – Suspiro – Pero no me caso contigo. Ademas es mentira mi pene me servia para hacer pis.
- Esta bien - Le dijo el Doctor riendo.
- No me des la razon como los locos.