TO LOVE IS A GIFT

Capítulo 16: A Chance

-¿Qué quieres decir con muerto?- Preguntó Sirius, James pudo ver que se esforzaba por contenerse, porque si había un hombre al que Sirius respetaba y en el que confiaba plenamente, era Dumbledore. Sin embargo, su viejo profesor apenas reaccionó a las palabras de su amigo.

-Sé que todos ustedes tienen preguntas-. Dijo. -Y trataré de responderlas todas, pero ahora no es el momento...-

-¿Cómo que no es el momento?- interrumpió James. Como Sirius, sentía un profundo respeto por Dumbledore, pero... Algunas preguntas habían estado molestando a James sobre él, desde un poco antes del comienzo de la guerra, algo sobre el medio del misterio en el que Dumbledore siempre giraba había estado molestando a James. -Acabas de decir que Regulus estaba muerto-. Su burbuja había estallado cuando Lily, repentina y convenientemente, tuvo que ser trasladada fuera del país para una misión de alto secreto justo después de su "ruptura". No era la primera vez que James levantaba una ceja ante Dumbledore, sus decisiones y planes, y su carácter reservado, pero ahora más que nunca sentía que había asuntos importantes que quedaban fuera del conocimiento común de la Orden. Y era injusto, le asustaba, incluso la idea de que ese hombre en el que habían depositado toda su vida, su confianza, sus esperanzas y su futuro, pudiera estar ocultándoles algo. Y no se sentía paternal, no se sentía que lo hiciera para protegerlos, como muchos seguramente especularían, simplemente se sentía... estratégicamente ventajoso.

Pero Regulus había estado a punto de morir y, de repente, James tenía una necesidad imperiosa de obtener una explicación.

-James-. Remus lo fulminó con la mirada, una mirada fea, casi ofendida, pintada en su rostro, Remus, en cambio, tenía algo más que respeto por Dumbledore. Remus lo idolatraba, para Remus, el viejo mago había cambiado por completo su vida al darle la oportunidad de ir a Hogwarts, posiblemente poniendo en peligro toda su carrera. No aceptaría que nadie dijera tonterías sobre su profesor. Pero James estaba cansado, y aterrorizado, y quería respuestas y le devolvió la mirada.

-Remus, tenemos derecho a saber-. Insistió.

-Estoy seguro de que el profesor Dumbledore nos lo va a decir cuanto antes-. Argumentó Lupin. Dumbledore le dio la razón y negó lentamente con la cabeza.

-El señor Lupin tiene mucha razón-. Estuvo de acuerdo. -Tendrá las respuestas que necesita, señor Potter, se lo garantizo-. Aseguró el anciano. -Pero ahora mismo, asuntos más urgentes requieren mi presencia, realmente debo irme-. Y con eso, sin dar tiempo a James a replicar, Dumbledore se marchó. James miró a su alrededor, la Orden seguía siendo un caos, la gente seguía agitada por su llegada y varios pares de ojos estaban pegados al grupo. Potter dirigió su mirada a Remus, sus ojos lo miraban con frialdad, podía entender la inmensa gratitud de Remus hacia Dumbledore, pero no era una excusa para ser dejados de lado como lo estaban siendo. No eran niños. No necesitaban ser "protegidos" de la verdad o de cualquier otra tontería que los magos mayores trataran de hacerles. Pero Remus no se dejó intimidar por su mirada y le devolvió la mirada.

-Necesitamos saber cosas-. Dijo James entre dientes.

-Nos está contando todo lo que puede-. Aseguró Remus, las palabras fueron dichas con calma, pero se veía que estaba dispuesto a ser más abrasivo si James insistía.

-¿Cómo sabes eso?-.

-Creía que confiabas en él-.

-Confiar no significa seguir ciegamente. Nos está tratando como niños-. Remus puso los ojos en blanco.

-Estás siendo melodramático. Sólo porque no nos diga cada pensamiento que pasa por su cabeza...-

-Remus, ¿no has oído decir que Regulus está muerto? ¿Muerto?- La voz de James era increíblemente baja cuando hablaba, tratando de no llamar aún más la atención, pero su discurso carecía de la habitual cordialidad y calidez con la que solía hablar a sus amigos, su tono era cortante.